Fe en Lisci y en la plantilla de Osasuna
"La mejor versión del equipo no la puedes dar en el primer encuentro; si no, estás perdido, pero con la plantilla actual, el orden defensivo y la unión del grupo, Osasuna seguirá compitiendo en esta categoría".
Por fin comienza la Liga para Osasuna, una temporada más en 1ª División y a lo grande; porque un Real Madrid – Osasuna siempre es, para los rojillos, un partido de los grandes. Además, cocinado con ingredientes importantes, como el nuevo entrenador y algunos fichajes esperanzadores para esta nueva temporada.
Este encuentro es de los que yo considero sin riesgo para los rojillos, puesto que la diferencia entre uno y otro equipo, de salida, es tanta que no vale la pena lamentarse si se pierde, y sí de muchísima alegría si se saca algún punto; sin entrar a comparar el valor de sus futbolistas o el presupuesto de cada una de las entidades. Solo somos iguales en la palabra “CLUB” y de ello únicamente pueden presumir otros dos más, pero esto no puntúa para la clasificación.
Osasuna salta al terreno con una alineación muy parecida a la de la temporada pasada, con el cambio de Rosier por Areso, por cierto, con una muy buena actuación y que parece cubrirá muy bien ese puesto. El resto, todos conocidos y muy bien plantados, con un orden defensivo excepcional, producto de un entrenador que parece que sabe lo que quiere.
Con un esquema de 5-4-1 y bien posicionados siempre en el campo, ha conseguido que al Madrid se le atragantara el partido y no lograra hacer casi ninguna ocasión de gol clara; esto también suponía que Osasuna renunciara al ataque y no metiera el miedo a los blancos. La verdad es que tuvo que ser el criterio del árbitro, a través de un penalti discutible, el que inclinara la balanza hacia el Real Madrid, que se encontró con un Osasuna muy ordenado que apagó a tantas figuras madridistas.
Creo que Alessio Lisci va conociendo a la plantilla y logrará sacarle el mayor partido posible al rendimiento del equipo; la posición de Aimar como gestor del juego parece clara, el despliegue físico se da por descontado y la unión del equipo es innegociable. Con todo ello, lograremos seguir en esta categoría de tanta figura futbolera. “La mejor versión del equipo no la puedes dar en el primer encuentro, si no estás perdido”, (palabras del entrenador).
La otra faceta es lograr el paso de jugadores de la cantera, que es, queramos o no, la subsistencia del club. Por ejemplo, en el Bernabéu únicamente dos titulares proceden de Tajonar. Claro que nos puede consolar que todo un Real Madrid solo tenga en la alineación inicial a uno procedente de su cantera y a otro más seleccionable nacional; los demás, todos extranjeros. Esto no sé si es un consuelo o si todos vamos por la misma deriva, pero me he acordado de Pablo Ibáñez, qué le vamos a hacer.
Confío mucho en este entrenador y en esta plantilla.