¿Todo un verano sin fútbol?
Acabada la liga de fútbol, disputada la final de la Champions y todas las repescas de ascensos y descensos de la temporada, a los futboleros nos suele entrar un desasosiego pensando en qué vamos a hacer todo un verano sin fútbol.
Pero no, esto ha cambiado, las FIFAS, UEFAS y compañías se encargan de promover torneos que exprimen un poco más a los deportistas y llenan las arcas de los gerifaltes del fútbol; esta vez le ha tocado al Mundial de Clubes, el Europeo Femenino, las previas de la Champions, y todo lo que ustedes deseen para pasar un buen verano futbolero.
A todo esto, añadimos la “guerra de los fichajes” que hace que clubes y aficionados estemos en constante tensión por ver si cae de uno u otro lado, si nos va a costar mucho o poco, si la venta será adecuada o saldremos perdiendo; como buen ejemplo, el jugador de Osasuna Areso, que se ha convertido en el paradigma a seguir por estas fechas; eso sí, que no se preocupe nadie que, aunque elija el Athletic, le dejaremos las puertas de Tajonar abiertas para que no tenga que saltar la valla como lo tuvo que hacer un tal Javi Martínez en Lezama. Si pagan la cláusula establecida, tampoco nos enfadaremos como ellos, que casi queman el mundo porque el Barcelona pagaba la del pequeño de los Williams.
Además, tenemos las anécdotas que todo ello arrastra, ¡quién iba a pensar que el Paris St. Germain iba a perder la final del Mundial de Clubes con espectáculo final de Luis Enrique por no saber digerir la derrota! El desastre del Real Madrid en su nueva renovación del equipo, o que las obras del nuevo Camp Nou se terminarán poco después de las de la Sagrada Familia y que las pagaremos entre todos los españoles.
Y para verano el que se pasan los grandes astros del deporte como Yamin en su fiesta de cumpleaños, metiendo goles a derecha e izquierda, mientras otros sufren en el Tour subiendo cuestas como nuestro Enric Mas que, aunque no salga en las revistas y esté a más de media hora del superciclista de moda, un tal Pogacar, siempre será el líder de Movistar (¿hasta cuándo?).
Algunas curiosidades en segundo plano como la del At. de Madrid, que se preocupa de limpiar mares interiores y circulares de todos los residuos que van dejando sus peñas atléticas por esos campos de la península, eso sí, con presupuestos cada vez mayores y sin ganar nada en la competición, a pesar de Simeone. Algo parecido deberíamos hacer con las multas que nos caen por los insultos de una zona de El Sadar, que Osasuna podía dedicar a la beneficencia o incluir alguna norma en sus estatutos referida a estos temas.
Para terminar, el hecho de que mi amigo Javi Lerga, exentrenador en Tajonar, exprofesor de Irabia, exseleccionador campeón de Europa sub-19 y más cosas, haya fichado como entrenador del Athletic Femenino, dice mucho de este fútbol navarro que tanto queremos y que, a veces, tan poco valoramos.
Como alternativa a la política, siempre tendremos el fútbol como mejor entretenimiento.
¡Aúpa Osasuna!