La AEMET anuncia una Navidad fría y seca con heladas intensas en toda Navarra
El invierno en Navarra estará marcado por el frío y las heladas tras un otoño cálido y seco, según ha advertido este miércoles la AEMET. La delegada territorial, Paloma Castro, ha explicado que la estación arrancará con temperaturas bajas, sobre todo en sus primeras semanas.
El invierno astronómico comenzará el sábado 21 de diciembre a las 16:03 horas y se prolongará durante 88 días y 23 horas, hasta el 20 de marzo. Castro ha ofrecido estos datos en una rueda de prensa de balance climático del otoño y avance del invierno 2025-2026.
En ese arranque, la AEMET ha previsto un patrón claro: frío y heladas frecuentes en Navarra. Y, aunque a la meteoróloga le “gustaría una Navidad blanca”, ha señalado que será difícil que la nieve llegue a Pamplona en esas fechas.
Según ha resumido, las nevadas se concentrarán en el Pirineo, mientras que en la zona media y la Ribera predominarán las bajas temperaturas sin una nevada generalizada. “Podríamos hablar de una Navidad blanca en el Pirineo, pero no en Pamplona ni en la Ribera”, ha indicado.
Como antesala, la AEMET ha detallado que el otoño 2025 ha sido muy cálido y muy seco en Navarra. La anomalía térmica media se ha situado en +0,9 grados respecto al periodo de referencia 1991-2020, con valores entre +0,4 en Bardenas y +1,3 en Monreal.
En cuanto a la lluvia, el otoño se ha cerrado con el 71% de la precipitación habitual, por lo que se ha considerado muy seco. Aun así, Castro ha destacado los contrastes: Buñuel se ha quedado en el 47%, mientras que el aeropuerto de Pamplona-Noáin ha alcanzado el 95% gracias a un noviembre más húmedo que ha compensado parcialmente septiembre y octubre.
La responsable de AEMET ha atribuido este comportamiento al predominio de vientos del sur. Según ha explicado, ese flujo ha generado un efecto secador (foehn) al atravesar los sistemas montañosos, dejando un aire más cálido y seco en Navarra.
Además, Castro ha puesto el foco en los embalses, que rondan el 41% de su capacidad, el peor dato de los últimos años. “No hablamos de sequía crítica desde el punto de vista del suelo, pero sí de una situación preocupante en cuanto al agua embalsada”, ha señalado.
De cara al invierno en Navarra, la AEMET ha previsto precipitaciones dentro de la normalidad y sin una señal clara de episodios extremos. A escala estacional, también ha apuntado una tendencia a temperaturas algo más suaves de lo habitual, especialmente en el entorno mediterráneo, aunque con heladas frecuentes y nieve en montaña.