La insólita predicción de la AEMET para Navarra que sorprende a todos en pleno otoño
La insólita predicción de la AEMET para Navarra ha dejado a más de uno con la boca abierta. Mientras la borrasca Claudia, situada sobre el Atlántico, se desplaza hacia la península girando en sentido contrario a las agujas del reloj, su paso parece que dejará olvidada a la Comunidad Foral. Empujada por vientos cálidos del sur, esta masa de aire traerá un escenario atípico: una semana seca, con viento del sureste y temperaturas impropias de mediados de noviembre.
La borrasca tocará tierra por Galicia, pero su cola se colará por el suroeste, avanzando hacia el norte. Sin embargo, el curioso movimiento de las nubes hará que salgan de la península antes de alcanzar Navarra. Es decir, mientras media España mirará al cielo con paraguas en mano, Navarra disfrutará de una tregua meteorológica que roza lo primaveral.
Desde este martes, los termómetros marcarán valores que recordarán más a un mes de mayo que a noviembre. En Estella, Pamplona y Tudela las máximas se situarán en torno a los 17 y 19 grados, mientras el viento del sur soplará con fuerza en la Vertiente Cantábrica y las cumbres del Pirineo. Nada fuera de lo común… salvo que el otoño parece haberse tomado unas vacaciones.
El miércoles, el aire templado procedente del sur subirá un peldaño más el mercurio. En algunas zonas, como Pamplona o Roncal, los 22 grados se alcanzarán con facilidad. El viento seguirá siendo protagonista, con rachas muy fuertes en zonas altas y un ambiente limpio, despejado y seco.
A medida que avence la semana, el ascenso térmico continuará. El jueves, los amaneceres templados, con mínimas de 10 a 13 grados, darán paso a mediodías casi cálidos, con máximas que superarán los 20 grados en buena parte de Navarra. Solo algunas brumas y nieblas dispersas en la Ribera Baja recordarán que el invierno se acerca, aunque el cuerpo se resista a creerlo.
Ya el viernes, la situación tenderá a normalizarse ligeramente, con una bajada suave de las temperaturas, pero aún lejos del frío propio de noviembre. Se esperan máximas en torno a los 19 o 20 grados y vientos del sur y sureste, todavía moderados, con rachas fuertes en el norte durante la mañana. En resumen, una Navarra seca, cálida y ventosa, inmune a las lluvias que barrerán la parte occidental de la península de sur a norte en el resto de la península.