El Ayuntamiento de un pueblo de Navarra ha movido ficha y ha decidido someter a votación uno de los temas más comentados de las últimas semanas: el posible cambio de fecha de las fiestas patronales.
La cita será el sábado 29 de noviembre, tal y como anunció el consistorio con un mensaje directo a sus vecinos: “Tenemos una cita con las urnas. Ese día se llevará a cabo la consulta ciudadana con la que se decidirán las fechas de nuestras fiestas”. La llamada a participar ha sido clara y busca implicar a toda la población de Peralta.
La consulta abrirá la posibilidad de elegir entre mantener el calendario actual, las fiestas en honor a la Virgen de Nieva, que este 2025 se han celebrado del 5 al 12 de septiembre, o modificarlo.
La propuesta alternativa plantea trasladar la víspera al sábado que caiga entre los días 27 de agosto y 2 de septiembre, un ajuste que algunos vecinos consideran más adecuado para favorecer la asistencia. Sin embargo, el Ayuntamiento ha precisado que, aunque esta opción resulte ganadora, el cambio solo se aplicará si reúne al menos 500 votos favorables.
La votación se llevará a cabo en las salas culturales de Peralta, en horario de 9 a 14 horas y de 16 a 19 horas. Para participar será imprescindible estar empadronado en la localidad, tener 16 años cumplidos y presentar el DNI. No habrá excepciones ni modalidades alternativas.
Esa falta de opciones ha desencadenado una fuerte polémica. En redes sociales se han multiplicado las quejas y las preguntas sobre la ausencia de voto telemático o de alguna vía que permita votar desde fuera. “¿Y cómo podemos ejercer el derecho al voto las personas empadronadas que no estamos ese día en Peralta?”, protestaba una vecina.
Otra voz lamentaba que “en una consulta ciudadana se debe acercar la posibilidad de voto a toda la ciudadanía y la modalidad de voto exclusivamente presencial no lo hace para nada”. La indignación también ha llegado por la inclusión de jóvenes desde los 16 años mientras, paradójicamente, no se permite votar a quienes estén fuera del municipio el día fijado.
Las críticas han continuado: “Yo tampoco estoy ese finde y me interesa la votación. Nos podrían dejar votar online u otra opción”, señalaba otro vecino. Un mensaje que ha encontrado eco en la esfera política: UPN reclamó “habilitar el voto telemático para dar voz a las personas que no pueden estar”, reforzando la idea de que el debate ha desbordado el ámbito vecinal.
La tensión en torno a la consulta se produce en un contexto político reñido. El alcalde, Juan Carlos Castillo Ezpeleta, de la Unión Peraltesa de Izquierdas (UPEI), gobierna en su tercer mandato consecutivo con seis concejales y el apoyo decisivo del único edil del PSN.
En la oposición, UPN ocupa también seis asientos. El equilibrio actual refleja los resultados de las últimas elecciones municipales, donde UPN, con Carlos Balduz Ezpeleta como candidato, ganó por 104 votos, con 1.410 frente a los 1.306 de UPEI, pero sin ventaja en número de concejales.
Con las posiciones enfrentadas y una creciente expectación, el 29 de noviembre se perfila como una jornada decisiva para el calendario festivo del municipio. Los vecinos tendrán la última palabra.