Dos orejas en la segunda corrida de fiestas de Tafalla en una tarde muy calurosa
La segunda corrida del abono tafallés se salda con la concesión de dos orejas y una duración de algo más de dos horas y media.
Ardían las localidades del tendido de sombra de la plaza de toros de Tafalla cuando asomaba el pañuelo blanco en presidencia dando inicio al festejo. En la solanera directamente nadie se sentaba.
El fuerte sol y la ola de calor en los que se enmarca la feria de este año no hacían mella en la afición local y foránea, bien pertrechada con almohadillas o bebidas de todo tipo para combatir la canícula. Había ganas de ver los toros de Palha, primera ganadería portuguesa del serial.
En el cartel, tres matadores dispuestos a triunfar en la semana más taurina del año con un histórico hierro. Y la corrida tuvo un poco de todo. Si bien es cierto que no llegó a romper ningún animal, cada uno de los astados ofreció un comportamiento distinto durante la lidia, permitiendo ver pasajes de emoción, apuro y, también hay que decirlo, sopor.
Destacó especialmente la segunda mitad del encierro. Emilio Serna, anunciado en tercer lugar erróneamente cuando debía abrir plaza por antigüedad aprovechó un animal penosamente picado que, con todo, se dejó hacer. Así, fue capaz de armar una primera mitad de faena sobre la diestra que hizo sonar la música cuando el toro ya comenzaba a verse podido.
El respiro que entre serie y serie hubiese agradecido el animal no llegó, por lo que terminó dándose por vencido y refugiándose en tablas, donde Serna apostó por un arrimón final con desplante incluido que, tras un bajonazo que degolló, le permitió llevarse una oreja a su esportón. En el primero, un toro negro que acudió tres veces al caballo sin llegar a ser bien picado, no quiso colocarse ni probar por el pitón izquierdo, dando de paso un mitin con la espada. Cara y cruz en una misma tarde.
Rubén Pinar, por su parte, entretuvo a la parroquia al ser agraciado con un lote manejable que le ofreció opciones de salir a hombros. En su primero, tercero en orden de lidia, solo hubo un puyazo mal colocado como previo de una faena basada en la mano diestra.
El albaceteño lo intentó por el izquierdo y casi lo consigue, pero quedó claro que la embestida del de Palha era exprimible por el derecho. A los sones de Agüero terminó su actuación, dejando una estocada algo trasera y haciendo uso del descabello por una vez. La oreja concedida era un premio a lo más meritorio de la tarde hasta el momento.
Con el sexto, el toro más imponente del encierro portugués, hubo emoción en el tercio de varas. Ya con la cara en el peto, el animal empujó y desplazó a caballo y varilarguero hasta los medios de la plaza, estando a punto de derribarlos. Sin embargo, solo hubo un puyazo y quiso Pinar aprovechar que parecía el astado con más fondo de la tarde.
Así, inició el trasteo por el pitón derecho, captando la atención del tendido con un buen cambio de mano en los medios. El toro pedía algo de tiempo entre cada serie, algo que Pinar no terminó de darle, por lo que se apagó con rapidez tras varias tandas por ambos pitones. Una media y el descabello impidieron que la petición de oreja triunfase.
El otro toro de la tarde fue el quinto. Ovacionado de salida y premiado con un aplaudido arrastre lento, el animal lidiado por Joselillo se fue con las orejas puestas y la sensación de que podría haber sido mejor aprovechado.
El madrileño le puso ganas y supo aprovechar la nobleza de su oponente, pero no terminó de entenderse con él. Un bajonazo fue el preludio de la ovación y vuelta al ruedo que sellaron la animada faena. Algo parecido ocurrió en el segundo toro, un mansote que parecía dejarse y terminó refugiándose en tablas, impidiendo un mayor lucimiento al matador.
Y así, entre malos puyazos e irregulares lidias, pero faenas destacables y el saludo de Venturita tras parear al segundo, pasaron más de ciento cincuenta minutos hasta que las cuadrillas abandonaron la plaza. Todavía ardían los asientos.
Ficha del festejo
Plaza de Toros de Tafalla, sábado 16 de agosto de 2025, segundo festejo de feria. Corrida de toros. Casi dos tercios de entrada.
Toros: Palha, de desigual presentación y juego, siendo ovacionados de salida quinto y sexto.
Torero: Emilio Serna (silencio y oreja), Joselillo (vuelta al ruedo en ambos) y Rubén Pinar (oreja y ovación con saludos).