Desde un pueblo de Cataluña hasta Falces, los dos jóvenes que corren en el Pilón: "No hay nada igual"
Es un hecho que el Encierro del Pilón de Falces es uno de los más emblemáticos de Navarra. Cada año, cientos de visitantes de la zona y de fuera de la Comunidad foral se acercan para presenciar estos vertiginosos encierros.
Desde hace tres años, dos jóvenes de Barcelona viajan hasta Falces para correr el encierro. No se pierden ni un día y para ellos es como si fueran las vacaciones de verano.
Martí Davins Regués y Arnau Sule Arévalo tienen 19 años y vienen desde Santpedor, un pequeño pueblo de poco más de 7.000 habitantes ubicado en la provincia de Barcelona.
Ambos amigos son apasionados del mundo taurino y los encierros. Ya eran conocedores de que en Navarra había mucha tradición. "Una vez leyendo por internet dimos con el Pilón y nos pareció curioso. Con una peña conseguimos venir una vez y nos encantó", detallan los jóvenes.
Así las cosas, Arnau y Martí vienen los diez días mientras que la peña con la que viajan se reparten. "Nos alojamos en el Palacio de Ochagavía y unos vienen la primera mitad de los días y otros la otra así todos pueden ver el Pilón".
El pueblo de Santpedor anteriormente celebraba festejos con vacas en sus fiestas patronales. No obstante, en 2019, los vecinos y vecinas decidieron eliminar estos actos en un referéndum.
Cerca de su localidad, se encuentra Cardona, que sí realiza actos con vacas en sus fiestas y es uno de los pocos pueblos de esa zona de Cataluña.
No obstante, Arnau y Martí adoran los encierros de Navarra. "También hemos corrido en Tudela y en Pamplona, pero como el Pilón no hay ninguno", confiesan. Incluso, ambos se estaban pensando correr en Tafalla, que coinciden los dos encierros unos días.
Aun así, el Pilón de Falces tiene una singularidad que hace que sea complicado dejar de ir un día. "La adrenalina de bajar por la cuesta no te lo dan otros. El ambiente que se forma antes y las propias fiestas de Falces son increíbles".
Este año, las carreras del Pilón están siendo bastante limpias y salvo alguna caída, no han tenido mayor problema. "El lunes quizás fue el más complicado por la incertidumbre de que las vacas no bajaban, pero de momento todo está yendo muy bien", coinciden los dos jóvenes.