Osasuna arranca su proyecto más ambicioso: un nuevo estadio y cuatro campos de entrenamiento
Este lunes han comenzado oficialmente las obras del proyecto Futuro Tajonar, la nueva ciudad deportiva de Osasuna, que supondrá una transformación total de las instalaciones rojillas en el Valle de Aranguren. Tras recibir la licencia de obras el pasado 20 de mayo, el club ya ha iniciado los primeros movimientos de tierra en la parcela donde se habilitará un parking público con 600 plazas, primera fase visible de una actuación de gran envergadura.
El nuevo aparcamiento ocupará 19.104 metros cuadrados y se construirá en una parcela cedida durante 20 años por el Ayuntamiento del Valle de Aranguren. Esta parte del proyecto ya cuenta con todos los permisos y se prevé que esté concluida en pocos meses. Durante la jornada de hoy se ha procedido al vallado del terreno, paso previo al inicio de las tareas de adecuación.
Pero el grueso de la transformación llegará a partir de septiembre, cuando arranquen las obras estructurales: la construcción de dos campos de hierba natural, dos más de hierba artificial, un nuevo edificio de dos plantas para oficinas y entrenamiento del primer equipo, y un estadio con capacidad para 2.800 espectadores, destinado a acoger los partidos de Osasuna Promesas y Osasuna Femenino.
El conjunto del proyecto está diseñado por el estudio OFS Architects, y se ejecutará en varias fases sin interrupción, si las condiciones meteorológicas lo permiten. La actuación se desarrollará sobre una superficie de 166.000 metros cuadrados de terreno propiedad de Osasuna, recuperado en 2022 tras haber sido perdido en 2014 en un momento crítico para el club.
Además, la entidad ha adquirido otra parcela de 28.000 metros cuadrados por valor de 4 millones de euros (más IVA), lo que eleva a más de 194.000 m² el total de suelo recuperado. En total, Osasuna ha recuperado 10,5 millones en patrimonio y ha saldado por completo las deudas históricas con Hacienda Foral.
La inversión total del proyecto asciende a 18 millones de euros, que se financiarán parcialmente con fondos del Plan Impulso, todavía no utilizados hasta ahora, y recursos propios del club durante las dos próximas temporadas.
Con esta obra, Osasuna no solo mejora sus infraestructuras, sino que refuerza su posición financiera, que ha pasado de no tener apenas patrimonio a contar con casi 11 millones en activos en Tajonar. Un cambio de ciclo que pone en valor la estabilidad del club y su apuesta decidida por el futuro.