Asirón mantiene embalados los cargadores eléctricos de un parking de Pamplona dos años después de su inauguración
El parking disuasorio de la Rochapea, junto al colegio Cardenal Ilundáin, sigue con sus cargadores de coches eléctricos embalados casi dos años después de su inauguración. La instalación fue remodelada en 2023 con una cubierta y placas solares, pero a día de hoy continúa sin estar operativa.
El proyecto nació bajo el mandato de UPN, primero con Enrique Maya en la alcaldía y después con Cristina Ibarrola, que impulsó la cubrición y la instalación de placas fotovoltaicas. El objetivo era que el tejado sirviera para generar energía destinada a los vecinos y a los puntos de recarga de vehículos eléctricos del propio aparcamiento.
Sin embargo, desde diciembre de 2023, tras la moción de censura que llevó a Joseba Asirón (EH Bildu) a la alcaldía con el apoyo del PSN, nada se ha movido. Los cargadores permanecen aún con sus embalajes originales, sin haber sido conectados a la red.
Los vecinos del barrio denuncian la falta de uso de unas instalaciones que podrían ayudar a reducir el déficit de puntos de recarga en Pamplona. La situación genera malestar en la Rochapea, donde la expectativa inicial de disponer de un aparcamiento cubierto, gratuito y con energía limpia se ha quedado a medias.
El aparcamiento, con más de 200 plazas, fue reabierto en agosto de 2023 como uno de los espacios disuasorios más modernos de la ciudad. Poco después, en octubre del mismo año, se presentó la novedad de su cubierta con placas solares, que debía convertirlo en un modelo de sostenibilidad.
Casi dos años más tarde, los usuarios se preguntan cuándo el equipo de gobierno de Asirón dará el paso de poner en marcha los cargadores eléctricos y cumplir así con el propósito original del proyecto.