Una asociación de vecinos de Pamplona propone una opción "rápida, económica y sin divisiones" para Los Caídos
La Asociación de Vecinos del Ensanche ha mostrado su apoyo al proyecto de la Plataforma Pro Museo de la Ciudad para transformar el edificio del Monumento a los Caídos, en la Plaza de la Libertad, en el futuro Museo de Pamplona. La Junta vecinal ve con buenos ojos esta propuesta, por considerar que puede convertirse en un espacio cultural integrador, sin necesidad de demoler ni ocultar elementos arquitectónicos del edificio.
El edificio, que ya fue donado por el Arzobispado al Ayuntamiento entre 1997 y 1998, está resignificado desde entonces como centro cultural, aunque nunca ha llegado a utilizarse de forma activa con ese fin. La asociación recuerda que su cesión se produjo con la condición de no modificar ningún elemento estructural y de darle un uso cultural.
La iniciativa del museo se presenta justo en el año en el que Pamplona conmemora los 2.100 años de su fundación, bajo el lema “2100 años de convivencia”. La Junta considera que un museo de ciudad puede ser un símbolo de unión para los pamploneses y una oportunidad para revitalizar la Plaza de la Libertad, actualmente en estado de deterioro.
Además, recuerdan que la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ya animó en 1986 al consistorio a preservar el monumento por su valor arquitectónico y por los autores que lo proyectaron. En este sentido, defienden que no es necesario ocultar la cúpula ni someter al edificio a una transformación compleja y costosa. “Acondicionar un edificio municipal y arreglar una plaza es una función básica de un Ayuntamiento competente”, afirman.
Los vecinos insisten en que, si realmente existen alrededor de 30 millones de euros disponibles, deberían destinarse también a mejorar la plaza, su fuente y el arbolado, para convertirla en un verdadero “cuarto de estar del barrio”.
Desde la Junta se reclama también una consulta popular en la que se puedan votar las cuatro opciones que, según afirman, están sobre la mesa: el derribo total del monumento, la transformación parcial con ocultación de la cúpula para memorial antifascista, la recuperación del uso original o el acondicionamiento como Museo de la Ciudad
“El edificio ya está resignificado desde hace casi 30 años y es municipal. No hacen falta más expertos externos ni grandes complicaciones. ¿Qué puede unir más a los pamploneses que un Museo de Pamplona?”, concluyen.