PAMPLONA

Nueva chapuza de Asirón: faltan informes que justifiquen el cierre de la carretera de la Universidad

Fotomontaje de Joseba Asirón y José Abaurrea sobre una foto de la carretera de la Universidad.
Los técnicos los técnicos han advertido de la necesidad de un análisis más completo en materia planificación urbana.

El Ayuntamiento de Pamplona, presidido por Joseba Asirón, ha vuelto a protagonizar una polémica urbanística. El cierre al tráfico rodado de la carretera de la Universidad, previsto inicialmente para mañana martes 19, se ha pospuesto por la falta de informes que respalden la medida.

Según fuentes municipales, los servicios de Conservación, Urbanismo y Seguridad Ciudadana han solicitado evaluaciones técnicas adicionales para justificar la decisión. El argumento principal del consistorio era el aumento de los accidentes en la zona, pero los técnicos han advertido de la necesidad de un análisis más completo en materia de planificación urbana.

El tramo afectado abarca la vía comprendida entre las rotondas de Esquíroz y Fuente del Hierro. La intención del Ayuntamiento es convertir esta carretera, de propiedad municipal, en una Zona de Acceso Controlado (ZAC), restringiendo la circulación a vehículos de emergencias y servicios, que deberán cumplir trayectos limitados y autorizados.

Para llevar a cabo el cierre, el Consistorio planteaba instalar elementos de separación tipo new jersey junto con la correspondiente señalización. El control de accesos se realizaría mediante cámaras de vigilancia ya colocadas en la zona, lo que supondría un cambio importante en la movilidad del barrio universitario.

Todo ha quedado paralizado a expensas de esos informes tras una decisión que UPN calificó de arbitraria en su momento. Los regionalistas denunciaron que el Consistorio no había presentado un análisis del tráfico que determine cómo se redistribuirán los 5.000 vehículos diarios que circulan por esta vía y qué impacto tendría en otras calles ya saturadas, como la avenida de Navarra o varias del barrio de Iturrama, donde, según advertían, podrían producirse colapsos.

“Falta de rigor” de Asiron

UPN ha afirmado este lunes que la decisión del alcalde Joseba Asiron de posponer el cierre de la carretera de la Universidad de Navarra “demuestra la falta de rigor de Asiron en la gestión de esta actuación, hecho que le ha llevado a tener que rectificar y dar marcha atrás”.

Desde UPN recuerdan que ya advirtieron de que el cierre se había planteado sin estudios rigurosos, sin informes técnicos de las áreas municipales y sin un análisis serio de las consecuencias que tendría desviar los 5.000 vehículos que circulan a diario por esta vía. “Tal y como dijimos, una decisión de esta envergadura debía apoyarse en estudios completos, con simulaciones de tráfico, análisis de picos horarios y de posibles problemas en las calles colindantes, y no en un anuncio político precipitado. Ahora el alcalde pospone el cierre aduciendo que faltan informes de las áreas de Conservación, Urbanismo y Seguridad Ciudadana, que es algo que le advertimos”, han señalado.

Los regionalistas consideran además que el Ayuntamiento dispone de medios tecnológicos para calcular con antelación los posibles flujos de tráfico en función de los sentidos de circulación, horarios y alternativas de recorrido. “No entendemos por qué, teniendo herramientas técnicas de sobra para prever los efectos del cierre, el alcalde ha preferido imponer su criterio de manera unilateral, sin datos que lo respalden”, han subrayado.

En opinión de UPN, esta forma de actuar ha generado una clara desinformación a la ciudadanía. “Primero se anuncia a bombo y platillo el cierre inmediato de la carretera, sin explicar qué consecuencias iba a tener ni cómo se iba a gestionar el tráfico desviado, y ahora se tiene que dar marcha atrás porque no existen informes que lo avalen. Esto no solo es una muestra de falta de rigor, sino también una manera de confundir a los pamploneses, que no saben a qué atenerse”, han destacado.

Por todo ello, UPN insiste en que antes de adoptar decisiones de movilidad tan relevantes, se deben estudiar todas las alternativas posibles y garantizar que se conocen con detalle los efectos en calles como la avenida de Navarra o las de Iturrama, ya saturadas en muchos momentos del día. “Pamplona necesita un alcalde que planifique, que escuche a los técnicos y que piense en el interés general, no uno que improvise medidas de gran calado para después tener que rectificar”, han concluido.