La piscina de Pamplona que empieza unas obras muy ambiciosas: "El socio necesita más servicios"
Deberá estar finalizado para el comienzo de la temporada de verano de 2026. Alojará un gimnasio nuevo, salas de actividades y vestuarios nuevos.
La temporada de verano en las instalaciones deportivas de Oberena llegó a a su fin este domingo 14 de septiembre, pero el histórico club de Pamplona no se ha tomado ni un respiro.
Este pasado lunes comenzó la construcción de un nuevo edificio que cambiará por completo la entrada al recinto y que deberá estar terminado en mayo de 2026, justo a tiempo para el próximo verano en el popular barrio de la Milagrosa.
El proyecto, aprobado en la Asamblea General Ordinaria del pasado 19 de diciembre, forma parte de la segunda fase del plan director y contempla una inversión de 3,5 millones de euros.
La actuación dará lugar a un gimnasio de 400 metros cuadrados —casi el doble del actual— en la planta superior, tres salas de actividades, vestuarios en el sótano y nuevos accesos y oficinas en la planta baja.
La transformación ya ha comenzado a notarse en el entorno. Durante esta semana se han retirado varios árboles y parte del muro que se encuentra junto al edificio de entrada, una señal clara de que las máquinas se han puesto en marcha. Además, se ha vallado el interior de la zona objeto de la remodelación.
El presidente del club, Juan Eseverri, ha explicado que el objetivo es dar un salto de calidad en los servicios que se ofrecen a los socios. “En septiembre comenzarán las obras, que estarán terminadas en mayo de 2026”, ha adelantado.
Además, ha concretado que no solo se trata de ampliar espacios, sino de reorganizarlos: “Vamos a construir un nuevo edificio de acceso separado de las oficinas y otro con un gimnasio de 400 metros cuadrados y varias salas de actividades. También reorganizaremos muchos de los espacios que ahora tenemos dispersos, para dar más servicios a los socios, que es de lo que se trata”.
El club, situado en pleno barrio de la Milagrosa, afronta este reto con tranquilidad gracias a una situación financiera sólida. Ha cerrado 2024 con un saldo positivo de 245.906 euros, tras alcanzar 4.309.436 euros en ingresos y 4.063.530 euros en gastos.
No es la primera vez que Oberena ha apostado por modernizar sus instalaciones. Solo en el último ejercicio ha destinado 417.228 euros a diferentes mejoras: desde la renovación del césped, el riego, la iluminación y las porterías del campo de fútbol hasta la sustitución de centralitas eléctricas, cuadros de control y sistemas de climatización, además de acometer reparaciones en las playas de una de las piscinas exteriores.
Eseverri ha recalcado que la eficiencia ha sido una de las prioridades en las inversiones recientes. El club ha adquirido nuevos equipos de jardinería para asumir el mantenimiento con personal propio, lo que ha supuesto dejar de gastar cerca de 20.000 euros al año en servicios externos.
También se han incorporado sistemas de monitorización de calderas y agua caliente, así como descalcificadores que permiten parar la recirculación nocturna, con lo que se ha conseguido reducir notablemente el consumo energético.