La Guardia Civil de Navarra ha esclarecido una estafa cometida por un trabajador de una empresa de la comarca de Pamplona, que utilizó de manera fraudulenta una tarjeta de repostaje y causó un perjuicio económico de 2.479 euros.
La denuncia fue presentada el 4 de julio de 2025 en dependencias oficiales de Pamplona por el gerente de la empresa, quien advirtió que, tras declarar la pérdida de la tarjeta, se habían detectado varios cargos no autorizados en la cuenta corporativa.
Las pesquisas revelaron que el 10 de junio de 2025 la tarjeta se había notificado como extraviada en los centros de distribución de Meco (Madrid) y Cabanillas (Guadalajara). Aunque en un primer momento fue bloqueada y sustituida, un error administrativo permitió que el soporte volviera a quedar operativo.
El 16 de junio de 2025, la compañía de combustibles detectó repostajes sospechosos de gran volumen y procedió a su bloqueo definitivo. Tras revisar los movimientos, se comprobó que el importe total defraudado ascendía a 2.479,20 euros.
Durante la investigación, las cámaras de videovigilancia permitieron identificar al trabajador denunciado. El hombre, antes de causar baja en la empresa, utilizó la tarjeta para llenar el depósito de su vehículo particular, el de su pareja y varios depósitos de gran capacidad.
Entre los hechos confirmados figura el suministro de más de 1.000 litros de gasóleo, cargados en vehículos que transportaban depósitos adicionales en sus zonas de carga.
La investigación ha sido desarrollada por el Equipo de Delitos contra el Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Pamplona, y las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción nº 2 de Alcalá de Henares (Madrid).
