Pamplona

El vecindario de Pamplona que tendrá voz en el proceso que marcará el rumbo del barrio

Ripagaina. IÑIGO ALZUGARAY
En los últimos años han sido constantes las quejas relacionadas con servicios compartidos, duplicidades o carencias. 

Los ayuntamientos de Pamplona, Burlada, Egüés y Huarte han alcanzado un acuerdo para impulsar una encuesta sociológica en Erripagaña, con el objetivo de conocer “de forma rigurosa” la opinión del vecindario sobre distintas cuestiones que afectan al barrio, cuya situación administrativa sigue generando debate.

Erripagaña, un barrio de reciente creación y en plena expansión, se extiende entre cuatro términos municipales, lo que ha generado  inquietudes vecinales sobre su gestión, pertenencia y atención pública.

En los últimos años han sido constantes las quejas relacionadas con servicios compartidos, duplicidades o carencias, lo que ha llevado a distintas administraciones a plantear fórmulas de coordinación o incluso una posible redefinición de su estatus territorial.

En ese contexto, la nueva iniciativa parte de una propuesta consensuada por las delegaciones de los cuatro ayuntamientos, como paso previo a una participación ciudadana “real y planificada” que permita decidir el futuro del barrio con base en datos objetivos.

Según han informado los consistorios de Pamplona y del Valle de Egüés, el objetivo principal del sondeo es partir de un diagnóstico real y contrastado, que supere “las suposiciones o percepciones subjetivas” y sirva como base para tomar futuras decisiones de forma compartida.

Las delegaciones municipales han mantenido en los últimos meses reuniones discretas que han desembocado este lunes en el acuerdo para impulsar la encuesta. Esta se llevará a cabo mediante una asistencia técnica externa especializada y será gestionada por una comisión de seguimiento conjunta, que definirá tanto el contenido de las preguntas como el seguimiento del proceso técnico.

El sondeo ya estaba previsto como posibilidad en el acuerdo sobre participación alcanzado en mayo de 2024, y ahora se retoma tras constatar “diferencias de opinión” entre los ayuntamientos sobre cómo desarrollar ese proceso participativo. La encuesta permitirá, además, dar continuidad a esos compromisos y fijar un punto de partida común.

Los cuatro ayuntamientos han reafirmado su voluntad de “seguir avanzando para poner soluciones a las necesidades vecinales” y han puesto en valor la colaboración intermunicipal mantenida hasta ahora. En un contexto de visiones distintas sobre el modelo futuro del barrio, destacan que la actitud proactiva y la discreción han favorecido “un clima constructivo”.

El desarrollo de esta encuesta se presenta como una herramienta clave para conocer la voz real del vecindario y poder diseñar, a partir de ella, políticas públicas coordinadas que respondan a las demandas de un barrio que, a pesar de su crecimiento, aún no cuenta con una identidad administrativa definida.