PAMPLONA

Pamplona inaugura una oficina para evitar que las disputas entre vecinos acaben en los tribunales

La nueva oficina de mediación de Pamplona, en la calle Irunlarrea. AYUNTAMIENTO DE PAMPLONA
Se espera poder "resolver conflictos vecinales de diversa índole" con las instrucciones de seis agentes de Policía Municipal.

La Oficina de Mediación Comunitaria, una nueva herramienta de intermediación y diálogo implementada por la Policía Municipal para abordar conflictos vecinales, ya ha comenzado a funcionar.

Esta oficina se encuentra en la calle Irunlarrea, y para acceder a sus servicios es necesario pedir cita previa o ser derivado desde diferentes servicios municipales.

Este martes, la Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona ha visitado las nuevas instalaciones, donde se espera poder "resolver conflictos vecinales de diversa índole". Inicialmente, la Oficina de Mediación está diseñada para tratar problemas relacionados con la convivencia, como ruidos, olores, obras, salubridad, mascotas o el uso de espacios públicos, entre otros. El objetivo es evitar que estos conflictos terminen en los juzgados.

Un equipo de seis agentes de la Policía Comunitaria será responsable de mediar entre las partes afectadas por estos conflictos. De hecho, la Policía Comunitaria de cada barrio será el primer punto de contacto para acceder a la Oficina de Mediación.

A través de sus patrullajes semanales, los agentes asignados a cada barrio de Pamplona podrán identificar los problemas existentes entre vecinos y, si lo desean, remitir a los afectados a la Oficina de Mediación.

Además, las personas involucradas pueden solicitar directamente este servicio mediante una instancia o solicitud presentada ante el Ayuntamiento o la jefatura de la Policía Municipal.

También las diferentes áreas municipales podrán remitir a los ciudadanos a esta herramienta de resolución de conflictos "si lo consideran necesario". Después de evaluar cada caso, se determinará si es adecuado para la mediación o si debe ser tratado por vías legales.

La Oficina de Mediación Comunitaria se ofrece como un servicio completamente gratuito al que las personas pueden acudir de forma voluntaria para solucionar conflictos vecinales.

La voluntariedad es "la premisa básica". Todas las partes implicadas "deben estar dispuestas a someterse a la mediación y ser receptivas" a las soluciones propuestas por los agentes de la Policía Municipal, las cuales deben ser "consensuadas".

Este proyecto piloto cuenta con agentes de la Policía Comunitaria especialmente formados en mediación. Su función será recopilar información y opiniones de todas las partes, escuchar todas las versiones y facilitar el diálogo de manera imparcial, buscando que, de mutuo acuerdo, lleguen a una solución. La imparcialidad, neutralidad y confidencialidad serán los principios fundamentales de su papel como mediadores.

Los agentes que atenderán la Oficina de Mediación contarán con titulación universitaria o Formación Profesional de Grado Superior, y han recibido formación específica en mediación.

A cada caso se le asignará una pareja de agentes que actuarán como instructores del proceso. Tras recoger toda la información y reunirse con las partes implicadas, se programarán "las sesiones conjuntas necesarias para ayudarles a alcanzar acuerdos y soluciones por sí mismos".

El objetivo es "lograr un acuerdo final que sea aceptado y firmado por todas las partes, cuya ejecución será supervisada por los agentes mediadores".