Cerdán elige un pueblo gobernado por EH Bildu para firmar cada 15 días, y no Tudela que está más cerca
La defensa de Santos Cerdán ha comunicado al Tribunal Supremo que el ex secretario de Organización del PSOE ha elegido el Tribunal de Instancia de Tafalla para cumplir la obligación de comparecer cada quince días, una de las medidas cautelares impuestas tras su puesta en libertad.
El magistrado instructor, Leopoldo Puente, había rechazado que Cerdán pudiera firmar en el juzgado de paz de Milagro, su localidad de origen, al no tratarse de un tribunal de instancia, el requisito que el propio juez había establecido. Por ello, el abogado del dirigente socialista debía escoger un juzgado de instrucción para cumplir con esa obligación.
Por su parte, la defensa ha optado finalmente por Tafalla, una decisión que no deja de llamar la atención por una cuestión geográfica evidente: Milagro está mucho más cerca de Tudela que de Tafalla. El desplazamiento natural, por pura proximidad, habría sido la capital ribera.
Sin embargo, la elección introduce un matiz político que, casualidad o no, resulta difícil de obviar. En Tudela gobierna UPN, un territorio que tradicionalmente se considera hostil para el socialismo, mientras que Tafalla está gobernada por EH Bildu, la formación con la que el propio Cerdán ha participado en las negociaciones que han permitido la moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona, el apoyo a la presidencia de María Chivite en Navarra y los acuerdos que sostienen al Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez.
Este contexto convierte la elección de Tafalla en un movimiento llamativo: cumple con el requisito judicial, pero también evita un entorno políticamente adverso y se sitúa en un municipio gobernado por un partido con el que Cerdán ha mantenido una interlocución constante en los últimos años.