El Gobierno de Chivite pide a BSH más tiempo para evitar el cierre de la planta y sigue sin soluciones
El consejero de Industria del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, ha vuelto a pedir a BSH que reconsidere su decisión de cerrar la planta, una medida anunciada esta semana por la empresa. Irujo ha asegurado que “aún estamos a tiempo” y ha solicitado “un margen de flexibilidad” para poder buscar alternativas industriales.
Durante el pleno del Parlamento, el consejero ha explicado que el Ejecutivo foral, en coordinación con el Ministerio y el Departamento de Derechos Sociales, está elaborando un programa específico de apoyo para la recolocación y recapacitación de los trabajadores y trabajadoras de BSH. Además, ha avanzado que mantienen contactos con posibles inversores interesados en continuar con la actividad en la planta, especialmente en los sectores de las energías renovables, automoción y defensa.
Irujo ha detallado que se han iniciado conversaciones con la Comisión Europea para activar el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización, con el que financiar programas destinados a la recualificación profesional y búsqueda de nuevos empleos.
El consejero ha criticado la forma en que la dirección de BSH ha gestionado el proceso. Ha denunciado que, tras un periodo de seis meses de negociación legalmente establecido, el anuncio del cierre se hizo mediante una videoconferencia y un comunicado de apenas cinco minutos, sin reunión presencial, lo que ha calificado de "falta de humanidad".
En su intervención, Irujo ha defendido el borrador de la nueva ley foral de industria, que incluirá una cláusula que obligue a las empresas a abrir un proceso mínimo de nueve meses antes de cerrar una planta. Ha asegurado que este mes iniciará una ronda con los grupos parlamentarios para tratar de acelerar su tramitación.
Durante el debate, el parlamentario de Geroa Bai, Pablo Azcona, ha considerado "inadmisible" el cierre planteado por BSH y ha exigido que se mantenga la actividad. Desde Contigo-Zurekin, Miguel Garrido ha denunciado que la empresa actúe "sabiendo que obtiene beneficios" y sin atender los proyectos de vida de más de mil personas. También ha criticado la "indignidad" del proceso.
Por su parte, el parlamentario del PPN, Javier García, ha alertado de una "crisis silenciosa pero profunda" en la industria navarra y ha considerado que el caso BSH es un "nuevo golpe" al tejido productivo. García ha lamentado que no haya respondido la presidenta Chivite y ha cuestionado su liderazgo.
Irujo ha defendido la labor del Gobierno y ha afirmado que Navarra mantiene un seguimiento constante de las 136 multinacionales con presencia en la comunidad. Ha asegurado que seguirán trabajando con o sin la colaboración de BSH para encontrar una alternativa.