Polo cambia su versión sobre la discusión con el vocal de Belate al que le pidió que cambiara sus puntuaciones
El presidente de la mesa de contratación de las obras de duplicación de los túneles de Belate, Jesús Polo, ha cambiado su versión sobre la discusión con el vocal Guillermo Vallejo, a quien, según este último, pidió que “repensara” las puntuaciones que había otorgado en la valoración técnica del proyecto.
En una carta remitida a la Comisión de Investigación del Parlamento de Navarra, Polo asegura ahora que no pidió a Vallejo modificar sus calificaciones, contradiciendo así el relato que ofreció el vocal durante su comparecencia. Este había afirmado que el presidente le dijo que sus notas “no eran correctas” y le pidió que las justificara “un poco” y las “repensara”.
Aquel intercambio, según Vallejo, derivó en una fuerte discusión que acabó con una patada a la puerta del despacho del presidente, después de que este insinuara que pretendía favorecer a una empresa concreta. El vocal explicó que votó a Mariezcurrena en primer lugar y situó a la UTE formada por Acciona, Osés y Servinabar, finalmente adjudicataria, en tercer puesto.
Polo, que fue el primero en comparecer ante la comisión, había sostenido inicialmente que aquella pelea no tenía relación con el proceso de Belate, sino que se trataba de un asunto personal anterior. Sin embargo, en el escrito remitido a la Cámara rectifica esa versión y admite que la discusión sí se produjo después del informe de valoración, aunque insiste en que nunca trató de influir en las notas de Vallejo.
En la carta, Polo reconoce que acudió al despacho del vocal para decirle que tenía “preferencia por una constructora”. “Dicha manifestación se la vertí en su despacho y después me fui al mío. Seguidamente, el señor Vallejo irrumpió en mi despacho dando gritos y diciéndome que nunca más le dijera que tenía una preferencia hacia una constructora, y abandonó mi despacho dando una patada en la puerta”, explica.
El presidente adjunta al documento una fotografía y un acta notarial que acreditan haber sido tomadas el 6 de junio de 2023, fecha que, según afirma, corresponde al día del altercado. “Consecuentemente con ello —añade Polo— y dado que el altercado tuvo lugar el 6 de junio, resulta imposible que yo hubiera intentado que el señor Vallejo cambiara sus puntuaciones cuando ya, el 31 de mayo, se había aprobado por todos los técnicos de la mesa el primer informe de valoración con detalle de las puntuaciones de todos los miembros técnicos”.