El musical de gran formato que llega a Pamplona: la superproducción familiar que promete sorprender en el Gayarre
Con la Navidad ya en retirada y las agendas volviendo a la rutina, Tarzán el Musical tiene pinta de convertirse en uno de esos planes postnavideños que encajan casi solos: una propuesta familiar, visual y de gran formato para alargar la sensación de fiesta sin salir de Pamplona.
Tarzán el Musical se presentará en Pamplona los días 10 y 11 de enero en el Teatro Gayarre, con tres únicas funciones y entradas ya a la venta.
La superproducción, firmada por Theatre Properties, llegará a la capital navarra dentro de una gira que recorrerá durante 2025 y 2026 más de 30 ciudades de toda España. La compañía ha anunciado este montaje como su nueva gran apuesta familiar tras Peter El Musical.
En Pamplona, Tarzán el Musical ofrecerá dos pases el sábado 10 de enero, a las 17:00 y a las 20:30, y una función el domingo 11 de enero, a las 17:00. Serán tres pases en total, planteados como una oportunidad limitada para ver el espectáculo en el Teatro Gayarre.
La producción ha llegado como “la mejor adaptación” del clásico de Edgar Rice Burroughs. El montaje propone una versión completamente nueva, con un enfoque de gran formato y una puesta en escena pensada para público de todas las edades.
Para ello, Theatre Properties ha creado un universo visual que sitúa al espectador en una selva “que respira”. La compañía ha explicado que ese entorno se construye desde el primer minuto con una atmósfera envolvente, apoyada en la imaginación y la fantasía.
El espectáculo contará con una escenografía destacada, caracterizaciones realistas y efectos visuales. Además, incluirá acróbatas que cruzarán el aire entre lianas, junto a bailarines y actores que dan vida a cada rincón de ese mundo salvaje.
La directora, Silvia Villaú, ha defendido que se trata de una obra “escrita desde el alma”, pensada para conmover y conectar con el público. También ha subrayado que la historia va más allá de la aventura y se convierte en un viaje de autodescubrimiento, empatía y respeto.
Uno de los elementos centrales es la música original, compuesta en exclusiva para el espectáculo por José Enrique De La Vega. Villaú ha señalado que es una partitura inédita, “vibrante y pegadiza”, diseñada para permanecer en la memoria de quienes la escuchen.
En el fondo, Tarzán el Musical insiste en que, aunque se venga de “dos mundos”, existen puentes que unen. La obra pone el foco en la familia, la amistad y la solidaridad, y sitúa como valor central el respeto a la naturaleza.
Según la propuesta, la verdadera fuerza no está en dominar lo salvaje, sino en protegerlo y aprender de ello. Esa idea atraviesa el relato y guía el tono de un musical familiar que busca emocionar, deslumbrar y hacer disfrutar.
La historia arranca en el Londres de una noche de tormenta. La familia Porter se reúne alrededor del fuego mientras Isabella, nodriza y guardiana de secretos familiares, cuenta al pequeño Charlie la leyenda de Tarzán.
El giro llega cuando aparece William Clayton, heredero más rico de Londres, con una noticia inesperada: han logrado permiso para regresar a la misteriosa isla africana que marcó el destino de la familia. Jane, la antropóloga, y su padre Archi, el científico, dudan en revivir viejos recuerdos, pero Charlie les anima a embarcarse.
El viaje les conduce a una selva llena de magia y peligros, donde descubrirán que la fuerza está en la valentía, los vínculos y el respeto por la naturaleza. Allí se cruzarán con Tarzán y su mundo, afrontando desafíos que pondrán a prueba sus lazos y su capacidad de soñar.
Tarzán el Musical está escrito y dirigido por Silvia Villaú y se apoya en un equipo creativo con coreografías de José Félix Romero y acrobacias y luchas de Eduardo Fedriani. El diseño de escenografía e iluminación es de Tomás Padilla, el vestuario de Erika Herrera y la caracterización de José Sedano.
La dirección vocal corre a cargo de Carlos J. Benito, el sonido es de Adolfo Mesón y los audiovisuales de Gsus Villaú. El diseño gráfico lo firma Félix Coronado, completando el engranaje de una producción que llegará a Pamplona con tres funciones en el Teatro Gayarre.