Torbellino de Jandilla por la Estafeta: récord de velocidad sin heridos por asta de toro

El momento de mayor peligro ha sucedido en la curva de Mercaderes, cuando un corredor australiano que vivía su primera carrera en la ciudad se ha quedado parado junto al vallado y ha sido arrollado por la manada, hasta caer sobre el toro jabonero. Ha sido atendido por las asistencias por golpes y erosiones.

La manada ha salido compacta de los corrales de Santo Domingo, pero ya a la altura de la hornacina del santo los tres toros negros se han puesto en cabeza. Fetiche, Historieta y Hurón han corrido como si de una carrera olímpica se tratara. A pesar de su velocidad no han hecho por los mozos y no se han producido los empujones con los pitones habituales de estas circunstancias. 

Mucho ha tenido que ver en este caso el menos número de corredores, con más espacio en la carrera y huecos para retirarse. Si veloz ha sido la carrera de los tres toros negros, espectacular ha sido también el encierro del toro jabonero, que ha salido en último lugar de los corrales de Santo Domingo y ha conseguido dar caza a sus hermanos en Mercaderes. 

Juntos, los cuatro, han chocado sin mucha violencia con la curva y es cuando ha tenido lugar ese momento de peligro con el mozo australiano, que se había quedado quieto en el vallado, hasta que ha sido arrollado. Afortunadamente para él, los toros sólo lo han empujado, sin cornearle. Ha terminado tumbado, recostado sobre dos jandillas en una imagen peculiar. 

Los toros negros han seguido su veloz carrera hasta la plaza mientras, curiosamente, los dos toros castaños han quedado atrás arropados por los mansos, 

Ni en todo el tramo de estafeta ni en la zona vallada de Telefónica ha habido momentos de peligro claro, más allá de los trompicones y caídas propias de cualquier encierro. En la plaza, los toros que llegaban en cabeza han hecho un amago de no entrar director a corrales, pero la llegada de los mansos con los otros dos toros los ha conducido sin ningún problema al interior del corral.