La ciudad americana que recrea su propio encierro de San Fermín por primera vez en su historia
San Fermín es una fiesta tradicional de Navarra con cientos de años de antigüedad. En los nueve días que dura, alrededor de 1 millón de personas pisan Pamplona para ver el encierro o una de las corridas, aunque sea solo un día.
Con los toros siendo su principal atractivo, San Fermín ha logrado hacerse eco hasta en la otra punta del planeta. No hay otra fiesta que sea tan antigua y reúna a tanta gente de todas partes del mundo.
Curiosamente, debido a la alta popularidad que tienen las fiestas de San Fermín, hay un país de Centroamérica que ha querido llevar esta tradición navarra a sus ciudadanos.
El pasado 13 de julio, México preparó por primera vez una "Pamplonada" en la Plaza de Toros México. El evento consistió en un encierro de 750 metros de longitud alrededor de la plaza y acabó dentro del coso donde posteriormente hubo una corrida.
Este San Fermín mexicano llegó a reunir a más de 300 corredores de todas las edades y contó con un gran equipo de médicos y auxiliares que velaban por la seguridad de los participantes. Además, para los más pequeños se hizo un encierro infantil para que pudieran disfrutar del evento al igual que los mayores.
A diferencia de los tradicionales encierros de San Fermín de Pamplona, los toros que se usaron en el encierro en Ciudad de México no fueron los mismos con los que los toreros tuvieron que lidiar durante la corrida en la Plaza México, sino que al llegar los toros al coso después de los corredores estos fueron cambiados.
Desgraciadamente, el evento no fue del todo exitoso. Al parecer, muchos de los corredores no se enteraron bien de cuando empezar a correr y acabaron entrando a la plaza antes de tiempo. También hubo algunos fallos a la hora de abrir la puerta que contenía a los toros y cabestros, lo que provocó que salieran más tarde del cohetazo.
El director operativo de la Plaza México y ex torero Mario Zulaica resaltó en un TikTok el esfuerzo que se puso para poder adaptar las instalaciones de la plaza para celebrar un evento así y no descarta que, no sin antes hacer unos reajustes, el año que viene se vuelva a celebrar.