SAN FERMÍN

San Fermín recibirá la ofrenda más emotiva de sus vecinos por el quinto peldaño de la 'escalerica'

Misa correspondiente al quinto peldaño de la escalera de 2024 en la Capilla de San Fermín. IÑIGO ALZUGARAY
Tendrá lugar este lunes en una ceremonia con música, flores y unos reconocimientos "muy especiales".

Pamplona vivirá este lunes, 5 de mayo, uno de los momentos más emotivos de la cuenta atrás hacia San Fermín. La misa del quinto peldaño de la escalera estará dedicada a la feligresía de la parroquia de San Lorenzo, el templo que alberga la capilla de San Fermín y que ha sido epicentro de la devoción durante siglos.

La ceremonia comenzará a las 19:30 horas y estará concelebrada por varios sacerdotes de la parroquia, así como por carmelitas e hijos de la comunidad parroquial, en una eucaristía que busca agradecer la labor silenciosa y constante de tantas personas anónimas.

Uno de los momentos centrales será la ofrenda floral, en la que cerca de 60 representantes de todas las calles que conforman la parroquia de San Lorenzo entregarán flores en nombre de sus respectivas vías, simbolizando la unión vecinal en torno a San Fermín. Al finalizar la misa, se hará entrega de dos efigies del santo a las Agustinas Recoletas y a los Padres Carmelitas, “por ser dos grandes instituciones con fuerte arraigo en el barrio”.

La parte musical correrá a cargo de la Coral Santa Águeda de Cáseda, fundada en 1982 y formada por 34 componentes. Interpretarán diversas obras litúrgicas, además de la aurora a San Fermín y la emblemática jota de Joaquín Madurga, en honor al patrón de Pamplona.

La parroquia de San Lorenzo, promotora de la devoción a San Fermín desde el siglo XIV, celebra cada domingo hasta ocho misas a las que asisten unas 1.600 personas. Además, la capilla del santo es visitada por miles de turistas cada año, en rutas organizadas por operadores nacionales e internacionales.

Desde la organización de la misa de la escalera han querido agradecer y poner en valor a toda la feligresía, especialmente a quienes colaboran activamente en la liturgia, limpieza, coral, catequesis, adoración, lectorado, misa familiar y otras tareas voluntarias, que mantienen viva la fe y el espíritu comunitario del barrio.