Con la llegada del buen tiempo y la cuenta atrás hacia el verano, uno de los clubes deportivos más conocidos de Pamplona ha activado su plan para incorporar nuevos socios y socias.
Este club navarro aprobó en diciembre pasado una inversión millonaria para modernizar y ampliar sus instalaciones deportivas. Una de las últimas mejoras ha sido el control de acceso para personas no socias, sobre todo los fines de semana.
El periodo entre Semana Santa y finales de junio es, tradicionalmente, la época en la que se concentran la mayoría de las altas, y este año no va a ser diferente. Eso sí, quienes quieran apuntarse tendrán que estar atentos: el número de plazas es limitado.
El club navarro ha explicado que no acepta más inscripciones que las necesarias para cubrir las bajas anuales, que suelen situarse entre 150 y 200 personas. “Solo abrimos nuevas altas para mantener el equilibrio en el número total de socios”, explican desde la dirección.
Y aunque este año no habrá descuentos directos en las cuotas de entrada, sí se han aprobado una serie de medidas que buscan facilitar la reincorporación de antiguos miembros y atraer a familiares de socios actuales.
Quienes hayan sido socios en el pasado y se dieran de baja hace menos de 10 años, podrán regresar sin tener que pagar la cuota completa de entrada. En su lugar, solo deberán abonar una mensualidad por cada año fuera del club, como si se tratara de una baja temporal. Un gesto que, según subrayan, responde al deseo de mantener el vínculo con quienes han formado parte de su historia reciente.
No es la única deferencia. También se ha decidido premiar la fidelidad familiar: cónyuges e hijos de socios activos que se den de alta durante mayo o junio quedarán exentos de pagar las cuotas ordinarias del primer trimestre.
Para el resto de nuevas inscripciones no hay bonificaciones, pero sí se mantiene la posibilidad de fraccionar el pago de la entrada en seis meses sin intereses, una opción que facilita el acceso sin que el desembolso inicial sea tan elevado.
Detrás de estas medidas está Oberena, el emblemático club manguiverde que, tras un año récord en lo económico, ha decidido impulsar esta fórmula para mantener la vitalidad de su comunidad. El precio de entrada para 2025 varía en función del tipo de inscripción.
En la categoría familiar, el padre paga 1.900 euros, el cónyuge 1.650, los mayores de 18 años 1.200, los jóvenes de 14 a 17 años 800, de 6 a 13 años 550 y los más pequeños, de 2 a 5 años, 400 euros. En la opción individual, los mayores de 18 años pagan también 1.900 euros, los de 14 a 17 años 1.550, los de 6 a 13 años 1.100 euros y los de 2 a 5 años 550 euros.
A este escenario se suma un balance económico más que positivo. Oberena ha cerrado 2024 con 4.309.436 euros en ingresos y 4.063.530 euros en gastos, lo que ha dejado un resultado final de 245.906 euros. “Estamos en una situación que nos permite mirar al futuro con ambición”, han manifestado desde la Junta Directiva.
Ese superávit no ha impedido realizar importantes inversiones. Durante el año se han destinado 417.228 euros a renovar el césped, el sistema de riego, la iluminación y las porterías del campo de fútbol. También se han sustituido centralitas eléctricas, cuadros de control y sistemas de climatización, y se han llevado a cabo reparaciones en las playas de una de las piscinas exteriores.
Parte de esa inversión ha ido además dirigida a mejorar la eficiencia: se han adquirido nuevos equipos de jardinería para que el mantenimiento sea asumido por el propio personal del club, lo que ha permitido eliminar un gasto de casi 20.000 euros anuales que suponía la contratación externa.