Sociedad

Un factor común y evitable, detrás de uno de cada tres casos de un grave cáncer

Reduce el consumo de alcohol durante una ola de calor. Foto: Pixabay.
Un nuevo estudio revela que uno de los factores más frecuentes del carcinoma hepatocelular sigue infradiagnosticado.

Una de las principales causas del carcinoma hepatocelular (CHC), el tipo más común de cáncer de hígado primario, continúa pasando desapercibida en los programas de detección precoz.

Así lo indica un nuevo estudio liderado por el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBEREHD), el Hospital Universitari Doctor Josep Trueta (IDIBGI) y el Hospital Universitario Central de Asturias, en colaboración con la Universidad de Oviedo.

El trabajo, de carácter prospectivo y multicéntrico, ha analizado los casos de 784 pacientes diagnosticados de CHC entre octubre de 2022 y enero de 2023.

Los datos demográficos y clínicos se han comparado con registros anteriores de 2008 y 2014, lo que ha permitido observar cambios relevantes en la epidemiología de esta enfermedad en España.

Uno de los hallazgos más destacados es que una causa prevenible y evitable está detrás del 30% de los casos analizados, una cifra que se eleva hasta el 55% cuando se combina con otras patologías.

Le siguen la enfermedad hepática derivada del síndrome metabólico (23%) y la hepatitis C (17,3%). Esta última ha registrado una notable caída respecto al 43% del primer registro, debido al éxito de los tratamientos antivirales.

Por el contrario, los casos relacionados con trastornos metabólicos han aumentado significativamente: del 4,9% en 2008 al 24% en el estudio actual. Además, ha crecido el número de diagnósticos en pacientes sin cirrosis, sobre todo en los asociados a causas metabólicas, lo que plantea nuevos retos clínicos.

El análisis también destaca que el 48,5% de los diagnósticos se realizó dentro de programas de cribado, una cifra estable en comparación con estudios previos.

Sin embargo, solo uno de cada cuatro pacientes en riesgo está actualmente incluido en estos programas. Muchas veces, esto se debe al desconocimiento de la enfermedad hepática subyacente, especialmente en casos de cirrosis vinculada al consumo de alcohol.

Entre los pacientes con cirrosis ya diagnosticada, el 84% de los casos de CHC se detectan dentro de programas de cribado, en su mayoría en fases iniciales, lo que permite el acceso a tratamientos curativos.

Las opciones más aplicadas han sido la ablación (15,7%), la terapia sistémica (14,7%) y la quimioembolización (14,6%).

El estudio ha sido liderado por Margarita Sala (Hospital Universitari Doctor Josep Trueta, IDIBGI) y María Varela (Hospital Universitario Central de Asturias y Universidad de Oviedo), con la participación de ocho grupos del CIBEREHD y el respaldo de la Asociación Española para el Estudio del Hígado. Entre los centros implicados figuran el Hospital Germans Trias i Pujol, el Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante, la Universidad de Salamanca y la Universidad de Navarra, entre otros.

El equipo investigador concluye que es urgente reforzar la prevención y detección precoz del CHC, con especial atención a la causa más común y evitable, así como a las enfermedades hepáticas de origen metabólico.

También subraya la necesidad de una mayor implicación de las autoridades sanitarias para aumentar la participación en los programas de cribado y reducir la carga de esta enfermedad en España.