Sociedad

Los animales que han cambiado por completo la vacunación de los escolares de dos colegios de Navarra

Vacunación escolar con animales. CEDIDA
El Programa Txertokan ha permitido que la vacunación del alumnado de 6º de Primaria en Alsasua y Olazti se desarrollara con más calma. 

El Programa Txertokan ha acompañado este jueves la vacunación del alumnado de 6º de Primaria de los colegios Sagrado Corazón de Alsasua y Domingo Bados de Olazti, en una jornada distinta y más tranquila para los menores. La intervención con animales ha formado parte del proceso de vacunación gracias a la colaboración entre enfermería de pediatría del Centro de Salud de Alsasua y la entidad Biak Bat.

El Programa Txertokan ha surgido después de que profesionales del centro sanitario detectaran altos niveles de nerviosismo y estrés en el momento de la vacunación. Esa preocupación llevó a buscar soluciones junto al equipo especializado en intervenciones asistidas con animales, con el objetivo de reducir la ansiedad en niños y niñas durante estos procedimientos.

Durante la mañana, el alumnado ha estado acompañado por Lua e Ivonne (perros), Rosa, Eli y Bimba (cobayas) y Clemen (tortuga). La presencia de estos animales ha sido clave para crear un entorno más relajado y emocionalmente seguro antes, durante y después de las vacunas.

Los docentes han explicado que el impacto positivo no se ha limitado a la sesión de vacunación. También en los días previos han observado que los menores estaban más ilusionados por la visita de los animales y menos pendientes del momento del pinchazo, algo que ha favorecido un ambiente más calmado en el aula.

Desde Biak Bat han subrayado el valor de incluir animales en contextos educativos y sanitarios, ya que mejoran el bienestar emocional de los menores y suavizan su vivencia en situaciones potencialmente estresantes. Destacan que esta intervención es especialmente útil en etapas en las que el miedo a las agujas o a lo desconocido puede generar bloqueos.

Las enfermeras responsables han señalado una diferencia notable respecto a otros centros en los que no estaba presente el Programa Txertokan. En esos casos se han producido episodios de mayor nerviosismo e incluso algún desmayo, mientras que en esta ocasión la vacunación se ha desarrollado con serenidad gracias al efecto calmante de la interacción con los animales.

El equipo sanitario ha remarcado que iniciativas como esta contribuyen a una promoción de la salud más integral, ya que atienden no solo a la parte física del procedimiento, sino también al bienestar emocional de niños y niñas, elemento clave en edades tempranas.