Investigadores de la Clínica Universidad de Navarra descubren un posible tratamiento para una rara enfermedad
Una investigación del Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra ha concluido que algunos medicamentos para tratar la psoriasis también pueden ser eficaces para combatir el Hailey-Hailey, una rara enfermedad ampollosa, causada por un trastorno genético, que provoca lesiones dolorosas en pliegues y zonas de fricción de la piel como las ingles o las axilas. Estos síntomas pueden dificultar gravemente la calidad de vida de los pacientes.
Una investigación del Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra ha concluido que algunos medicamentos para tratar la psoriasis también pueden ser eficaces para combatir el Hailey-Hailey, una rara enfermedad ampollosa, causada por un trastorno genético, que provoca lesiones dolorosas en pliegues y zonas de fricción de la piel como las ingles o las axilas. Estos síntomas pueden dificultar gravemente la calidad de vida de los pacientes.
Los especialistas han llegado a esta conclusión después de encontrar coincidencias genéticas entre ambas patologías en el marco de una investigación que ha pretendido demostrar la seguridad y eficacia del láser de dióxido de carbono ablativo como método de terapia.
Este dispositivo permite realizar un tratamiento dermatológico que consiste en quemar diferentes capas de la piel donde se encuentran las heridas para que los tejidos se regeneren de forma sana. Sin embargo, es una terapia agresiva que genera dolor y que requiere de un proceso de recuperación que implica guardar reposo relativo y realizar curas frecuentes. Además, su uso hospitalario no está extendido por su, hasta ahora, falta de evidencia científica que respaldara su utilización.
Según el Dr. Javier Antoñanzas, dermatólogo de la Clínica Universidad de Navarra, “nuestra experiencia ha sido positiva al recurrir al láser. Por eso, queríamos entender por qué el láser es capaz de curar una enfermedad que, presumiblemente, tendría que volver a aparecer al ser de origen genético”.
El estudio ha contado con 12 pacientes a los que se les ha tratado solo una parte del cuerpo para utilizar la otra como control. Los resultados han mostrado que los pacientes intervenidos no presentaban signos de enfermedad ni a los seis meses, ni al año, ni a los dos años desde su aplicación y que, en las zonas no tratadas, permanecían las lesiones.
Una vez demostrada y confirmada la seguridad y la eficacia, los pacientes también han sido tratados del otro lado del cuerpo y los investigadores han llevado a cabo biopsias a partir de diferentes muestras para estudiar las características genéticas de las heridas. Esta parte del estudio ha permitido comprobar que las vías de señalización –sistemas de comunicación celular– de los genes implicados en la psoriasis y la enfermedad de Hailey-Hailey son similares. “Sabemos que hay fármacos específicos que son capaces de bloquear este canal, por lo que podrían ser útiles para tratar ambas enfermedades. Si se confirma la eficacia, podríamos ofrecer a los pacientes una alternativa menos agresiva que el láser de dióxido de carbono ablativo”, explica el Dr. Antoñanzas.
La enfermedad de Hailey-Hailey, también llamada pénfigo benigno familiar, es una enfermedad hereditaria que se transmite de padres a hijos y que provoca lesiones cutáneas que causan picor, ardores o dolor en distintas partes del cuerpo. Las heridas se presentan en brotes y es frecuente que se produzcan sobreinfecciones. Se estima que la prevalencia en España es de, aproximadamente, un caso por cada 50.000 habitantes.