SOCIEDAD

Las policías de Navarra estrenan un protocolo "más rápido y eficaz" contra la violencia machista

La delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría (c), y representantes de los cuatro cuerpos policiales que actúan en Pamplona durante la firma este lunes del protocolo de colaboración para la atención policial a víctimas de violencia de género en la capital navarra. EFE/ Villar López
En Navarra existen 576 casos activos de violencia de género, 17 de ellos de riesgo alto, y por lo tanto con pulsera de localización.

Los cuatro cuerpos policiales que actúan en Pamplona colaborarán de forma más estrecha en materia de atención a las víctimas de violencia machista gracias a un nuevo protocolo que busca mayor rapidez y eficacia en la respuesta contra un asunto que el año pasado centró más de 2.200 denuncias en Navarra.

Lo han explicado en rueda de prensa los responsables de las policías Municipal de Pamplona, Foral y Nacional, así como de la Guardia Civil, junto a la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría, quienes han destacado que la víctima es el centro de este nuevo protocolo, que refuerza y actualiza normativamente el que ya existía entre los cuerpos firmantes.

Con la directora de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer, Estrella Lamadrid, también presente, han apuntado a que el documento tiene como principios básicos, además de la rapidez y eficacia en la respuesta, el que esta sea de la máxima sensibilidad y calidad, y que se eviten actuaciones que supongan un incremento de la victimización.

Asimismo, deberán proporcionar a las víctimas información clara y accesible sobre sus derechos, y a los órganos judiciales, aquellos datos que sean relevantes para la protección de las víctimas. También, deberán garantizar la coordinación y colaboración policial con los recursos tanto públicos como no gubernamentales dedicados al apoyo jurídico y psicológico a las víctimas.

Coordinación policial El protocolo establece que una víctima que acuda a la policía para realizar una primera denuncia será atendida de inmediato para garantizar su seguridad. Y, si en ese momento no pudiera recibir atención especializada, los cuerpos policiales se coordinarán para ofrecerle la recogida de la denuncia por parte de personal especializado.

También se establece que, ante algún hecho al que pueda acudir un cuerpo policial diferente al que tenga asignado el caso (una nueva victimización o un quebrantamiento de una orden de alejamiento, por ejemplo), se informará a dicho cuerpo para su seguimiento y coordinación.

Del mismo modo, se determina cómo actuar ante un posible cambio de domicilio de la víctima.

Tras la firma, la responsable de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer, Estrella Lamadrid, ha explicado que el documento hoy firmado viene a reforzar la colaboración que en esta materia ya existía entre los cuatro cuerpos policiales, e incorpora solución por escrito a "dudas y disfunciones" que en el día a día se habían detectado y que hasta ahora "se arreglaban sobre la marcha".

Ha valorado la unidad alcanzada en Pamplona por los diferentes cuerpos, aún más cuando "no en todas las capitales de provincia se llega a esos acuerdos" pese a contar con menos policías al no tener autonómica, pero en Pamplona se cuenta con "una respuesta unificada frente a una de las expresiones más graves de la vulneración de los derechos humanos".

VioGén suma 576 casos activos en Pamplona Ha incidido en que el de Pamplona fue el primer cuerpo local de Navarra que se sumó, en 2012, al sistema estatal VioGén que protege a las víctimas de violencia machista, y ha puesto en valor la "capacidad de negociación" de los firmantes para asumir un trabajo conjunto y acordar las cláusulas de este protocolo.

Muestra de la importancia de esta coordinación es que de los 576 casos activos en VioGén, 73 son de riesgo medio, 252 son de riesgo bajo y 244 de riesgo no apreciado. Diecisiete de los agresores de Pamplona que están incluidos en VioGén llevan 'cometa' o dispositivo de localización, lo que ya indica que hay un riesgo elevado para las víctimas.

Diez de las víctimas están dadas de alta en "Atempro" (Servicio telefónico para víctimas que permite que contacten de forma inmediata con los servicios policiales), 89 casos tienen menores en situación de vulnerabilidad y 28 tienen menores en situación de riesgo.

"El objetivo del protocolo que hoy vamos a firmar es mejorar aún más la coordinación de los cuerpos policiales a la hora de atender a las víctimas y también adaptar las actuaciones policiales a la nueva versión del sistema, que se actualiza en el denominado VioGén 2.0", ha resumido Lamadrid.

Preguntada por el incremento en Navarra de denuncias de violencia de género, la experta ha señalado que en la Comunidad foral se cuenta con una cantidad de recursos que "están funcionando muy bien", con lo que "las víctimas ven que el sistema funciona y confían en él. Y por eso no podemos fallarles", ha puntualizado.

Al respecto, la delegada del Gobierno, Alicia Echeverría, ha valorado la incorporación "de la tecnología más avanzada en la materia" y de la suma a este protocolo de la experiencia acumulada para la mejora de la atención y prevención.

La "coordinación ejemplar" de los cuerpos En nombre de los cuerpos implicados, el jefe superior de Policía Nacional, Manuel Jesús del Collado ha valorado la "coordinación ejemplar, firme y decidida" mostrada por los cuatro en una "materia sensible y crítica", en la que la cooperación se vuelve imperativa.

El coronel jefe de la Guardia Civil, José Miguel Barbero, ha coincidido en subrayar la "extraordinaria coordinación" que ya existía, ahora reforzado, aunque siguen siendo las víctimas la parte más importante no solo como foco de atención sino de activación del sistema, porque "la denuncia es un paso crucial".

El jefe de la Policía Foral, Iván Ortueta, ha valorado la "profesionalidad y entrega" de los agentes que se dedican a esta unidad, un trabajo "que también conlleva una gran carga emocional".

Por su parte, el jefe de la Policía Local, Antonio José Sánchez, ha valorado que el protocolo firmado "pone el foco en la víctima, lo realmente importante", que es "no quién le atienda sino cómo se le atienda".