Preocupación en Navarra por la expansión de una especie invasora que transmite enfermedades peligrosas
Desde hace ocho años, Navarra lucha contra una especie invasora que ha puesto en alerta a autoridades y ciudadanos.
Desde su primera detección en 2016, el mosquito tigre se ha convertido en motivo de preocupación por su capacidad para transmitir enfermedades. Este insecto, originario de Asia, ha llevado al Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) a intensificar en 2024 la campaña de vigilancia y control para frenar su expansión.
El ISPLN ha desplegado trampas especiales conocidas como ovitrampas en diferentes puntos estratégicos para monitorizar la presencia del mosquito. Solo en el último año se han analizado 1.736 ovitrampas en 68 puntos distribuidos por toda la Comunidad foral. Los resultados confirmaron la presencia de huevos de mosquito tigre en un 40% de estos puntos, capturándose además 775 ejemplares adultos, especialmente concentrados en las zonas de Bera y Bertizarana.
Actualmente, el mosquito tigre está plenamente establecido en el norte de Navarra, concretamente en localidades como Bera, Sunbilla y Baztan. Sin embargo, también se han detectado casos puntuales en otras áreas, incluyendo Pamplona, Tudela, Sangüesa, Leitza y Alsasua.
Una de las acciones clave durante 2024 fue el tratamiento especial realizado en primavera en el Parque Natural del Señorío de Bertiz, un lugar con alta afluencia de visitantes, con el objetivo de reducir la propagación de esta especie invasora. Esta actuación se enmarca en la estrecha colaboración entre el Gobierno de Navarra, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Pamplona y diversas administraciones locales.
El mosquito tigre, con sus características rayas blancas sobre cuerpo oscuro, prefiere criar en pequeñas acumulaciones de agua, algo que hace esencial la implicación ciudadana. Sus hembras, activas al amanecer y al anochecer, pueden provocar picaduras dolorosas y reacciones alérgicas, además de transmitir enfermedades como el dengue, el zika o la chikungunya. No obstante, en Navarra el riesgo actual se considera moderado solo en la zona norte y bajo en el resto del territorio.
Durante 2024, el ISPLN detectó 29 casos importados de dengue y un caso de chikungunya, todos ellos relacionados con viajes a países endémicos. Por eso, desde el instituto insisten en tomar precauciones específicas durante los viajes y después de regresar, para evitar que mosquitos locales puedan actuar como vectores y propagar estas enfermedades en Navarra.
Para concienciar y educar a la población, el Gobierno foral ha impulsado varias campañas de sensibilización con folletos informativos, sesiones formativas dirigidas a técnicos municipales y vídeos divulgativos. También se fomenta el uso de la aplicación móvil Mosquito Alert, que permite a los ciudadanos participar activamente en la vigilancia y control, enviando fotos de posibles ejemplares.
Desde el ISPLN destacan la importancia de trabajar desde un enfoque integral denominado One Health, que tiene en cuenta la salud humana, animal y ambiental, reconociendo que estas áreas están interconectadas y son cruciales para anticipar y reducir riesgos futuros.