El reto solidario navarro que ha cambiado la vida de decenas de familias refugiadas en Ucrania
Los apartamentos para desplazados en Ucrania, impulsados por la Fundación Enfermeras de Navarra (FEN), ya acogen a ocho familias que han tenido que abandonar sus hogares por la guerra. La iniciativa se desarrolla en Kernytsya, localidad situada a 28 kilómetros de Leópolis, donde se ha rehabilitado un edificio municipal en colaboración con ACNUR.
La presidenta de la FEN, Isabel Iturrioz, ha comprobado recientemente el estado de los doce apartamentos, de los que ocho ya están habitados por personas desplazadas y cuatro se destinan a familias locales. Según ha explicado, los servicios sociales ucranianos se encargan de la asignación de viviendas, tras recibir más de 100 solicitudes.
El proyecto, bautizado como 'Nash Dim' (Nuestro hogar), arrancó en septiembre de 2022 con el objetivo de ofrecer un alojamiento digno a mujeres, chicas y chicos en situación de exclusión social. Para recaudar fondos se organizaron cenas solidarias en Pamplona, una carrera en Sendaviva, subastas de obras de arte y se contó con donaciones privadas.
Gracias a esta ayuda, la fundación pudo renovar tejados, ventanas y acometidas de un antiguo edificio que se encontraba en desuso. La inversión directa canalizada por la FEN ascendió a 74.132 euros, mientras que ACNUR asumió la fase final de rehabilitación que permitió completar los doce apartamentos con baño y cocina.
Durante su visita, Iturrioz conoció testimonios de residentes como el de una mujer llegada desde Jersón junto a su hijo y su nieta. Tras tres años en albergues y polideportivos, agradeció poder disponer ahora de un espacio propio. “Aunque reducido, lo sienten como un hogar digno y cuidado”, comentó la presidenta de COENAV y de la FEN.
En el equipamiento ha colaborado la empresa navarra Kol, con sede en Rocaforte, que entregó 341 productos de cama —almohadas, edredones y otros— trasladados en camiones de Ayuda Contenedores y Europa con Ucrania.
Con la colocación de una placa conmemorativa, la FEN ha dado por finalizado un proyecto que, en palabras de Iturrioz, ha supuesto “tres años de intenso trabajo e ilusión, posible gracias al esfuerzo de voluntarios, entidades y la solidaridad de tantos navarros”.