Sociedad

El rey Felipe VI agradece a Navarra su implicación en un símbolo del país con 100 años de historia

El rey Felipe VI, preside los actos de reconocimiento del centenario de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, este jueves, en las Bodegas de los Herederos del Marqués de Riscal en El Ciego. EFE/Raquel Manzanares
El rey ha brindado con vino de la añada de 1925, el mismo año en que se creó la denominación de origen.

La celebración del centenario de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja ha servido este jueves para escenificar un gesto de unidad entre tres comunidades que comparten historia, tradición y viñedo: La Rioja, País Vasco y Navarra.

El acto, presidido por Felipe VI en las Bodegas Marqués de Riscal, en Elciego (Álava), ha reunido a las máximas autoridades de los tres gobiernos autonómicos implicados en esta denominación histórica del vino español.

El monarca ha querido destacar la labor de equipo puesta en marcha por los tres territorios, una colaboración que, según sus palabras, “habla por sí sola de nosotros como país, de todo lo que logramos juntos cuando sumamos nuestras fuerzas”. Una afirmación que ha subrayado el papel de regiones como Navarra, donde la viticultura y la innovación agroalimentaria han sido históricamente un motor económico y cultural.

En el acto han estado presentes la presidenta navarra, María Chivite, junto a sus homólogos Gonzalo Capellán (La Rioja) e Imanol Pradales (País Vasco), además del ministro de Agricultura, Luis Planas, y representantes del sector vitivinícola. Previamente, el rey ha inaugurado en Haro (La Rioja) una escultura conmemorativa de este centenario, antes de desplazarse a Elciego para continuar con la celebración institucional.

Durante su intervención, Felipe VI ha reconocido los desafíos a los que se enfrenta el mundo del vino, desde la presión del mercado global hasta la necesidad de garantizar el relevo generacional, pero se ha mostrado convencido de que la DOCa Rioja está “bien pertrechada” para afrontarlos. “Tienen lo principal para seguir triunfando: las personas”, ha dicho, ensalzando la aportación de una nueva generación de jóvenes dispuestos a aprender de la tradición y engrandecerla con sus propias ideas.

El rey ha brindado con vino de la añada de 1925, el mismo año en que se creó la denominación de origen, y ha celebrado que, un siglo después, el sector mantiene vivo su orgullo, pasión por el trabajo bien hecho e impulso por innovar.

“Cruzarse de brazos no es una opción”, ha advertido el lehendakari Imanol Pradales, quien ha alertado sobre la “enorme magnitud” de los desafíos actuales, como los cambios en los hábitos de consumo, los aranceles o la falta de relevo generacional en el campo.

Por su parte, el presidente del Consejo Regulador de la DOCa Rioja, Fernando Ezquerro, ha recalcado que este centenario es el fruto de un “compromiso colectivo con la excelencia”. A lo largo de estos cien años, ha dicho, la región ha pasado de ser un referente nacional a consolidarse como una marca de prestigio internacional.

Uno de los momentos más simbólicos del evento ha sido el degüelle de varias botellas centenarias de la histórica añada de 1925, con las que el rey ha brindado ante los asistentes como colofón a un acto cargado de historia, identidad compartida y voluntad de futuro.