Los sindicatos CCOO, UGT y ELA han convocado, en el marco de la negociación del IX Convenio Colectivo de Iberdrola, una jornada de huelga para el próximo viernes 6 de junio en todo el Estado. Se trata de la primera protesta de estas características que se convoca en la eléctrica y se enmarca en las movilizaciones que se han emprendido ante lo que consideran "injustificable posición en la negociación del convenio".
Según dicen, la empresa plantea "una subida salarial vergonzosa" y "se niega a compensar la pérdida del poder adquisitivo en una época de beneficios históricos".
En total son nueve mil trabajadores en todo el mundo -90 de ellos en la Comunidad foral- los que, según estos sindicatos, "exigen un convenio justo que reconozca su aportación a los resultados de la compañía y garantice su poder adquisitivo".
Según relatan, la empresa obtuvo más de 5.600 millones de euros de beneficio, pero "propone a su plantilla un incremento salarial en base a parámetros de empresa", lo que se traduce "en una merma salarial para las plantillas en un contexto de bonanza generalizado, en especial para esta empresa: la primera eléctrica de Europa y para una de las principales empresas del IBEX".
En este sentido, los sindicatos sostienen que "durante los últimos cuatro años la plantilla de Iberdrola acumula una pérdida de poder adquisitivo del 16,57%. Sus salarios aumentaron un 2,83%, cuando la inflación se disparó un 19,4%. La tacañería de la eléctrica es especialmente hiriente cuando lleva años batiendo récords". Así, denuncian que "el beneficio neto se incrementó un 16,84% y la remuneración del presidente un 6,45%".