SOCIEDAD

Sale a la venta un palacio medieval en Navarra que fue residencia de reyes y hoy es un gran albergue rural

Sale a la venta el palacio de los condes de Ezpeleta en Beire. BEITU
Dispone de un gran comedor, dos galerías, varias salas para actividades, piscina y una antigua capilla que se utiliza como sala de reuniones.
El histórico Palacio de Ezpeleta, en la villa navarra de Beire, ha salido a la venta convertido en un complejo turístico de singular valor patrimonial. Este edificio del siglo XV, antaño palacio de verano de los reyes de Navarra, funciona hoy como el mayor albergue y hospedería de la comunidad y mantiene intacta buena parte de su esencia monumental.

Conocido en la actualidad como Beitu Centro de Turismo Rural, el inmueble ocupa una construcción principal de tres alturas y unos 1.200 metros cuadrados por planta, de los que están en pleno uso dos terceras partes. A su alrededor, los terrenos completan un conjunto donde se mezclan historia, naturaleza y explotación turística, en una villa conectada directamente con la AP-15 y la N-121, a solo 45 kilómetros de Pamplona.

El palacio sorprende desde el interior por la amplitud de sus dependencias. Alberga un gran comedor, dos galerías en las plantas primera y segunda como zonas de descanso, varias salas para actividades y una antigua capilla que hoy se utiliza como espacio para reuniones o talleres. La instalación permite el funcionamiento de un albergue de 130 plazas, lo que lo convierte en uno de los alojamientos rurales más grandes de la región.

Además de la actividad hostelera, el complejo dispone de un ala independiente que funciona como hospedería, formada por 10 habitaciones con baño privado, junto a salón y comedor propios. El exterior conserva la dimensión de los palacios agrícolas de la época: patio porticado de 600 metros cuadrados, pistas deportivas, escuela, merendero, huerta y aparcamiento. El conjunto incluye también bodega, trasteros, jardín, calefacción central y chimenea, todo ello integrado en una parcela de 4.700 metros cuadrados.

Junto a la oferta principal, el comprador puede optar a adquirir más de 12 hectáreas de viñas y olivos, así como edificaciones agrícolas colindantes. Ese mosaico de cultivos procede de la última transformación de la finca, realizada a partir de 1980, cuando el complejo pasó de manos religiosas a una familia dedicada a la horticultura y posteriormente a la viticultura, preservando el edificio principal y reorientando la actividad hacia el turismo rural.

La trayectoria del palacio ha sido larga y diversa. Documentado desde 1457, cuando el rey Juan II lo concedió a mosén Bernart de Ezpeleta, pasó por sucesivas generaciones hasta que en 1895 fue donado a una congregación religiosa, los Padres Blancos, que ampliaron el edificio y repoblaron la finca con árboles que hoy siguen creciendo en el paraje. Poco después, en 1910, el complejo quedó en manos de los Padres Claretianos, quienes lo convirtieron en seminario y organizaron en él colonias y campamentos para hasta doscientos seminaristas.

En la etapa contemporánea, el proyecto turístico comenzó a tomar forma a partir de 1980, impulsado por la colaboración entre sus propietarios y la Fundación Gaztelan, que transformó el espacio en un centro de actividades culturales, medioambientales y educativas. La iniciativa ha permitido que el Palacio de Ezpeleta continúe vivo, conservado y en uso, convirtiéndose en un referente regional.

Hoy, ese mismo edificio monumental busca nuevo propietario. Tras seis siglos de historia y varias vidas distintas —residencia nobiliaria, seminario, finca agraria y complejo turístico— el palacio se ofrece ahora al mercado como un espacio único, capaz de seguir reinventándose sin perder su origen. El precio final de venta es de 2.400.000 euros.