• jueves, 04 de diciembre de 2025
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COMERCIO LOCAL

La feliz apertura de una tienda en Pamplona: “Desde los 14 años hemos querido montar una empresa juntas”

“Tenemos los hijos mayores. Vimos una necesidad en el barrio porque ya no hay lencerías y somos de San Juan de toda la vida", aseguran.

Ana Sarriguren y Ainhoa Barberena en la lencería Pimpinela de Pamplona. Navarra.com
Ana Sarriguren y Ainhoa Barberena en la nueva lencería Pimpinela de Pamplona. Navarra.com

La apertura de la Lencería Pimpinela ha devuelto la actividad a un local histórico de la calle Martín Azpilcueta 13 en Pamplona, donde durante meses muchos vecinos habían observado con nostalgia la persiana bajada. El estreno del comercio ha supuesto un soplo de aire fresco en una zona que llevaba tiempo encadenando cierres y que ahora celebra la llegada de un proyecto que vuelve a generar movimiento en el barrio.

Ese barrio es el de San Juan, uno de los más activos de la ciudad y también uno de los más castigados por el declive del comercio tradicional. Precisamente por eso ha llamado la atención la vuelta a la vida de un local con tanta historia.

Antes de convertirse en Pimpinela, el espacio estuvo ocupado desde 1963 por la perfumería Lizarraga, puesta en marcha por Jesús Lizarraga, natural de Funes, y Nieves Eraso, procedente de Olite. Con el paso de los años fueron dos de sus nueve hijos, Lidia y Nieves, quienes mantuvieron la tienda abierta hasta hace pocos meses, cuando el cierre se hizo inevitable ante la falta de traspaso.

En marzo de 2024 ya adelantaban su preocupación. “Mi hermana se quiere jubilar el año que viene. Lo que buscamos son personas que tengan una iniciativa empresarial y que sepan que este es un negocio muy consolidado y muy conocido. Lo bonito sería que alguien lo continuara”, comentaban entonces, conscientes de que el local merecía una segunda vida.

Esa continuidad ha llegado finalmente de la mano de Ana Isabel Sarriguren Florez, de 50 años, y Ainhoa Barberena Apezteguía, de 49, que han reabierto el comercio el pasado 19 de noviembre. Lo han hecho bajo el nombre de Pimpinela, una elección que no es casual. “Es una flor que da flores masculinas y femeninas y, como trabajamos con ropa de señora y de caballero, le hemos puesto ese nombre”, explican, dejando claro que buscaban una identidad con sentido.

La reapertura no es fruto de un impulso reciente, sino de un sueño largo. “Es una idea que tenemos casi desde que nos conocimos desde los 14 años en el instituto de montar una empresa. Siempre hemos trabajado cara al público. En nuestra cabeza hemos montado mil negocios y vimos la posibilidad de llevarla a cabo”, recuerdan, mezclando humor y emoción al mirar atrás.

A ese sueño se sumó un factor decisivo: la necesidad del barrio. “Tenemos los hijos mayores. Vimos una necesidad en el barrio porque ya no hay lencerías y somos de San Juan de toda la vida. Se juntaron los astros y aquí estamos. Es un momento muy bonito”, señalan, convencidas de que la reapertura llega en el momento perfecto.

Las primeras horas de atención al público han sido muy alentadoras. “El comienzo es muy ilusionante porque este barrio y esta calle es muy comercial. Las antiguas clientas entran a curiosear, nos desean suerte y les hace ilusión que haya una tienda de algo que ya no había. Esperamos durar y muy contentas con la aceptación del barrio”, afirman animadas.

Aunque el local conserve parte de su encanto original, la oferta se ha renovado por completo. La antigua tienda “era de ropa de mujer, muy bonita con complementos y cosas muy monas”. Ahora el negocio ha incorporado marcas como Egatex, de Estella, con batas, pijamas y camisones; Casa Anita, pensada para mujeres con mucho pecho y que necesitan buena sujeción; Janira, especializada en bragas y fajas; Ysabel Mora, con productos más económicos; además de medias Golden Lady.

El proyecto se sostiene gracias a la organización milimétrica de sus nuevas propietarias. Ana Isabel compagina la tienda con su trabajo vespertino en Helios Iluminación, en Iturrama. Ainhoa trabaja por las mañanas en una peluquería y acude al comercio por las tardes para tomar el relevo. Un tándem ajustado que les permite mantener la tienda abierta durante toda la jornada.

Las primeras reacciones en redes sociales también han acompañado el arranque. Desde Cristalería FOR, empresa que ha colaborado en el acondicionamiento del local, han mostrado públicamente su satisfacción: “Desde Cristalería FOR queremos felicitaros por la apertura. Da gusto ver negocios tan bonitos y cuidados en Pamplona. Hemos tenido la suerte de colaborar con vosotros y conocer de cerca vuestro proyecto, y solo podemos decir que el resultado es excelente: un espacio elegante, cálido y pensado al detalle. Os deseamos muchísimos éxitos en esta nueva etapa”.

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