EDUCACIÓN

Sindicatos reclaman al PSN que no siga buscando estrategias legales para burlar el acuerdo parlamentario sobre Educación

Un profesor corrige exámenes en un colegio. ARCHIVO
El acuerdo permite revertir los recortes que las patronales y los sindicatos CC OO y USO habían pactado con el Gobierno foral.

Los sindicatos SEPNA-FSIE, UGT Y LAB de la enseñanza concertada e ikastolas han mostrado su satisfacción por la aprobación en el Parlamento de Navarra de la enmienda que permite revertir los recortes que las patronales del sector, los sindicatos CC OO y USO (con el 1% de representatividad) y el Departamento de Educación habían pactado para todo el sector.

"Los primeros recortes aplicados a los docentes navarros tras la pandemia afectaban económicamente y en jornada lectiva a los docentes que acceden a la jubilación parcial anticipada, medidas recogidas en el anterior acuerdo", han subrayado.

"Queremos agradecer a Navarra Suma y GeroaBai el haber pactado esta enmienda, anteponiendo los derechos de los trabajadores a las siglas, y también a EH Bildu el haberla apoyado. Esto hace que la enmienda se apruebe con una gran mayoría, 36 de 50 parlamentarios, lo cual le da todavía más fuerza y legitimidad si cabe", han indicado.

En cuanto al PSN, las citadas formaciones han esgrimido que esperan que "haya tomado nota de este abrumador mandato parlamentario y no siga buscando estrategias legales que puedan dificultar lo que nuestros representantes parlamentarios han aprobado con gran mayoría".

A su juicio, que esta enmienda sea impugnada supondría "un grave ataque a las condiciones laborales de todos los trabajadores de la enseñanza navarra y, en consecuencia, daríamos una contundente respuesta".

En este sentido, recuerdan que lo que ha llevado a esta enmienda es "la insólita decisión del consejero de Educación, Carlos Gimeno, de expulsar a los sindicatos de la mesa negociadora en mayo, tras no haber podido negociar el nuevo acuerdo por la pandemia, y dar validez a un acuerdo de dudosa legitimidad con recortes, firmado entre las patronales y el 1% de la representación sindical, que se podría haber evitado con una inversión mínima".