El socialista que no teme a las vaquillas del Pilón de Falces y se protege con una tablilla de madera
El encierro del Pilón de Falces es conocido por dejar escenas, cuanto menos, curiosas. Vacas escapándose por el monte, corredores tirándose por el barranco o vecinos del pueblo en mitad del recorrido protegiéndose de los animales con una endeble tablilla de madera. En el encierro de este miércoles detrás de ellas había una cara que resultaba familiar, la del exconsejero de Cohesión Territorial de Navarra Bernardo Ciriza.
El socialista nació en Falces en el año en 1955 y mantiene una estrecha relación con el pueblo navarro. Este miércoles, no ha querido perderse el cuarto encierro del Pilón. Su presencia en el festejo taurino ha coincidido con la visita de una comitiva socialista, encabezada por la presidenta de Navarra, María Chivite.
La presidenta ha estado acompañada por el secretario de Organización del PSOE, el navarro Santos Cerdán, el senador por Navarra, Javier Remírez, y la delegada del Gobierno de Navarra, Alicia Echeverría. Así como por el propio Bernardo Ciriza.
Mientras el resto de socialistas han optado por ver el encierro del Pilón de Falces desde el palco de autoridades, Ciriza ha optado por una opción mucho más arriesgada. Junto a la plataforma, utilizada por los medios de comunicación para tomar las imágenes de la carrera, se suelen colocar todos los días varias decenas de vecinos de Falces. Están en pleno recorrido, aunque, al ser una esquina, la inercia hace que en la mayoría de las ocasiones las vacas no se fijen y sigan su camino.
Por si esta regla no escrita no funciona, los lugareños confían su vida a una tablilla de madera que colocan delante de ellos. Para poder parar la vaca en el caso de que se fijase en este grupo de personas.
Este miércoles, en primera fila y sujetando la tablilla de madera, se encontraba entre ese grupo el socialista Ciriza, quien sin duda ha sentido la emoción del encierro del Pilón de Falces y ha visto a las vaquillas muy cerca.