El restaurante de un pueblo de Navarra donde comer casero junto a un monasterio del siglo XII
Con la llegada del buen tiempo, suelen ser comunes las excursiones para conocer diferentes zonas de Navarra. Todas ellas tienen un encanto y mucho que ofrecer como paisajes que dejan la boca abierta o historias que nunca imaginarías.
En la Ribera de Navarra se encuentra Tulebras, junto al río Queiles, pequeño eje vertebrador del territorio que da nombre a la comarca. Situada en las estribaciones del macizo del Moncayo, una característica distintiva de la villa, Tulebras es un pequeño pueblo con 128 habitantes.
El paisaje original ha sido casi completamente transformado por la actividad agrícola y ganadera que ha moldeado estas tierras desde tiempos inmemoriales. Hoy en día, los cultivos vitivinícolas son predominantes, otorgando al paisaje una agradable apariencia, complementada por centenarios olivos que permanecen inmutables con el paso del tiempo.
El terreno llano de Tulebras es ideal para disfrutar de tranquilos paseos, destacando la Vía Verde del Tarazonica que atraviesa el término municipal. La villa surgió bajo la influencia del Real Monasterio Cisterciense de Santa María de la Caridad de Tulebras, el más antiguo de la rama femenina de la Orden en España, establecido en el siglo XII. Los primeros habitantes fueron arrendatarios, censatarios y criados de las monjas. La comunidad monástica llegó desde Tudela alrededor de 1157, buscando un lugar que ofreciera la tranquilidad y el sosiego característicos de su orden.
Además, hay evidencias de periodos anteriores, con huellas de actividad humana desde la Edad del Bronce, incluyendo talleres de sílex al aire libre, hasta la Edad del Hierro.
El Monasterio de Tulebras es de lo más conocidos e inicialmente fundado en Tudela alrededor de 1149 con el nombre de Santa María de la Dueñas, es el primer cenobio femenino de la Orden del Cister en España.
Hoy en día, se encuentra situado entre campos de regadío, a orillas del río Queiles y junto a las casas que conforman el pequeño pueblo de Tulebras, una localidad de apenas 100 habitantes ubicada a 3 kilómetros de Cascante, en la Ribera navarra. Este monasterio es conocido actualmente como Santa María de la Caridad o Monasterio de Tulebras.
En 1157, el rey Sancho el Sabio concedió al monasterio el realengo de Tulebras, lo que motivó su traslado definitivo a las orillas del río Queiles. Desde su construcción en el siglo XII, la vida monástica de las religiosas ha continuado ininterrumpidamente, y ellas mismas llevaron a cabo su restauración hace unos años.
El monasterio vivió su época de esplendor en el siglo XII, pero experimentó un declive entre los siglos XIV y XV debido a la destrucción del pueblo y del propio monasterio por los castellanos.
El patrimonio del monasterio incluye la iglesia, el claustro, el palacio abacial, el museo y los restos de una antigua torre romana. Recorrerlo en silencio ofrece una agradable sensación de serenidad y recogimiento, además de la oportunidad de descubrir una interesante colección de arte sacro.
Después de conocer Tulebras, ir a uno de sus restaurantes es la mejor opción para reponer fuerzas. La Taberna de Tulebras es una muy buena opción si buscas comer platos caseros y típicos. También, platos de temporada con los mejores productos de la tierra.