El curioso hallazgo de la Policía Foral en Pamplona: droga, medicinas indias y un misterioso “néctar”
La Policía Foral ha detenido recientemente a tres personas en Pamplona y Sunbilla por distintos delitos contra la salud pública, en una serie de actuaciones desarrolladas durante los últimos días en la Comunidad foral.
En Pamplona, agentes de seguridad ciudadana, con el apoyo de la unidad canina, intervinieron en una inspección de locutorios en el barrio de la Rotxapea. Durante el registro de uno de estos establecimientos, los policías detuvieron al propietario, un hombre de 45 años, tras hallar en una estancia aparte 19,69 gramos de cocaína, además de medicación ilegal procedente de distintos países: 80 dosis de Ampicilina y 60 de Amoxicilina de origen indio, 90 dosis de Diclofenac dominicano y un bote de “néctar del amor”, un producto de venta prohibida en España.
Los agentes encontraron también 124 gramos de polvo que, según el propio detenido, era “matarratas”, así como una báscula de precisión, bolsitas para el menudeo y 995 euros en efectivo, todo ello presuntamente vinculado al tráfico de drogas.
En otro operativo, agentes de la comisaría de Elizondo interceptaron un vehículo en un control rutinario de seguridad ciudadana en la N-121-A, a la altura de Sunbilla. El coche desprendía un fuerte olor a marihuana, lo que llevó a los policías a registrar el maletero, donde hallaron un paquete con 400 gramos de cogollos de la droga, escondido dentro de un táper. El conductor, un varón de 51 años, fue arrestado.
La tercera detención se produjo en el Hospital Universitario de Navarra, en coordinación con el personal de seguridad privada del centro. Un joven de 21 años fue localizado semiinconsciente junto a la capilla, tras sufrir una posible agresión por parte de otro individuo que huyó. Al registrarlo, los agentes le encontraron 19 pastillas de éxtasis. El detenido no aportó documentación ni domicilio conocido, por lo que fue puesto a disposición judicial.
Los atestados de las tres actuaciones han sido instruidos por la Brigada de Policía Judicial Norte y enviados a los juzgados de guardia de Pamplona.