La empresa navarra Viscofan ha negado “categóricamente” que la planta que tiene en Danville (Illinois, Estados Unidos) incumpla cualquier tratado medioambiental que pueda afectar a la salud de sus trabajadores o del entorno.
La compañía navarra ha reaccionado así a las acusaciones publicadas por el medio estadounidense ‘Hunterbrook’, que aseguró que la firma “ha violado de forma reiterada las leyes medioambientales, incurriendo en emisiones sin control, vertidos en la red local de aguas y en un manejo inadecuado de residuos tóxicos en su propiedad”.
En una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Viscofan ha defendido que su planta cumple “con estrictas medidas medioambientales, monitoreadas regularmente por la Administración americana” y ha subrayado que no se han reportado “incumplimientos graves en esta materia”.
La compañía ha reivindicado su trayectoria en Estados Unidos, donde lleva más de treinta años vendiendo y produciendo envolturas alimentarias. “Estamos muy orgullosos de las cerca de 600 personas que trabajan diariamente en nuestras instalaciones en Danville, Nueva Jersey y Montgomery (Alabama), cumpliendo con estrictos estándares locales e internacionales de calidad, seguridad y bienestar de los empleados”, ha señalado.
Asimismo, el grupo ha remarcado que cuenta con políticas medioambientales y de seguridad que son “pilares” de su modelo de negocio y ha reafirmado su compromiso de “garantizar entornos laborales seguros y transparentes”.
Pese a su desmentido, Viscofan ha encabezado este martes las pérdidas de la bolsa, al caer un 13,24 % en la que ha sido su peor sesión en los últimos siete años. La empresa no vivía una jornada tan bajista desde el 26 de octubre de 2018, cuando rebajó sus previsiones de crecimiento.
A cierre de la sesión, los títulos de Viscofan se han situado en 51,1 euros, el precio más bajo desde junio de 2022, tras la publicación de las acusaciones medioambientales que la empresa niega de forma rotunda.
