SUCESOS

Monta un atasco monumental en Pamplona por un lamentable motivo: tendrá que dar explicaciones a un juez

Atascos en el centro de Pamplona. ARCHIVO
Cada pocos metros, la mujer frenaba el coche e incluso llegaba a detenerlo, formando una gran cola de vehículos detrás suya.

La Policía Municipal de Pamplona ha imputado un delito contra la seguridad vial a una mujer de 58 años que este miércoles montó un atasco considerable en la cuesta de Beloso de Pamplona.

El suceso tuvo lugar a las 12:30 del mediodía, cuando la mujer conducía su coche en sentido subida hacia el centro de Pamplona. Es preciso recordar que la cuesta de Beloso está en obras por la construcción de un carril bici, y que por lo tanto, hay un único carril habilitado.

La mujer transitaba excepcionalmente lento por el único carril por el que se puede circular, con lo que comenzó a acumular coches detrás del suyo.

Además, cada pocos metros, la mujer frenaba el coche e incluso llegaba a detenerlo, reanudando la marcha a los pocos segundos, para desesperación de los coches que le seguían.

Un testigo se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y acudió al coche de la mujer por si pudiera encontrarse en apuros o sentirse indispuesta por algún motivo.

Cuando le preguntó si se encontraba bien, la mujer aseguró que sí, pero el testigo se dio cuenta de que efectivamente, algo no iba como debería ir.

La mujer llegó incluso a bajarse del vehículo mientras los coches seguían acumulándose detrás e incluso impacientándose.

Fue entonces cuando el testigo se dio cuenta de que la conductora estaba severamente influenciada por el consumo de alcohol, motivo por el que decidió llamar a la Policía Municipal de Pamplona, así como consiguió convencer a la mujer para que le dejara apartar el coche del carril de circulación.

Una vez apartado el coche en la zona de obras del carril bici, el atasco comenzó a disiparse. Al mismo tiempo, llegaron agentes de la Policía Municipal que corroboraron el lamentable estado de la mujer que conducía el vehículo.

La sorpresa fue comprobar cómo en la prueba de etilometría, la mujer casi revienta el aparato, ofreciendo un resultado de 1,15 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, cuando el máximo permitido es de 0,20 y a partir de 0,60 se considera delito.

La mujer fue denunciada y recibió una citación para un juicio rápido en el que deberá dar explicaciones de las consecuencias de su borrachera a un juez.