La condena a un ecuatoriano de 29 años por violar a una conocida en su casa de Pamplona
La Audiencia de Navarra ha condenado a un hombre de 29 años, natural de Ecuador, por violar a una conocida suya que se encontraba profundamente dormida, inconsciente por el consumo de alcohol, en el sofá de su vivienda en Pamplona.
Los hechos ocurrieron sobre las 8:00 horas del 17 de diciembre de 2022, después de que el acusado y la víctima, junto a otras personas, pasaran la noche de fiesta en una discoteca de la capital navarra.
Tras salir del local, el procesado invitó a una pareja y a otro amigo a su domicilio, donde continuaron bebiendo alcohol en la cocina.
Según recoge la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, en el momento de la agresión sexual la mujer se encontraba dormida en el sofá debido a la alta ingesta de bebidas alcohólicas, mientras que su marido, también afectado por el alcohol, estaba en el baño vomitando e inconsciente junto a la taza del váter.
Aprovechando esa situación, el acusado se colocó sobre la mujer y la violó. Ella se despertó súbitamente y logró zafarse, acudiendo inmediatamente a buscar a su marido. En el juicio, celebrado el pasado 13 de mayo, la Fiscalía solicitó una pena de 7 años por un delito de agresión sexual con penetración, mientras que la acusación particular reclamó 10 años. La defensa, por su parte, pidió la absolución, alegando que la relación fue consentida.
El tribunal ha impuesto, además de la pena de prisión, una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima durante 9 años, una medida de libertad vigilada de 6 años y una indemnización de 25.000 euros por daños morales.
La Audiencia destaca en la sentencia que la víctima relató los hechos con claridad y gran afectación emocional. En su declaración, que comenzó con serenidad pero se tornó en llanto al recordar lo sucedido, explicó que contó inmediatamente la agresión a su marido, a una amiga y a la policía. El tribunal rechaza los argumentos de la defensa, considerando “disparatado” pensar que la mujer pudiera haber fingido la agresión para ocultar una infidelidad, y resalta que el informe psicológico corrobora el relato con una afectación compatible con lo ocurrido.
En cuanto a la pena impuesta, los magistrados aplican la atenuante simple de embriaguez, al considerar que el acusado también había consumido alcohol, aunque subrayan que su conducta fue “especialmente reprobable”, ya que se aseguró de que tanto la víctima como su marido estaban inconscientes para poder cometer la agresión. “Difícilmente podrían auxiliarla”, señala la resolución judicial. La horquilla legal para este delito está entre 6 y 12 años de prisión, por lo que el tribunal considera que 7 años es una pena proporcionada al delito y a las circunstancias concurrentes.