Como consecuencia de estos hechos, la víctima "ha sufrido una afectación psicológica que se manifiesta en una sintomatología de tipo ansioso-evitativo (rechazo al contacto físico)".
La mujer se aprovechó del "estado de debilidad física y precario estado de salud", ya que el hombre se desplazaba con muletas como consecuencia de accidente de tráfico anterior.
Los Tribunales han condenado a una aseguradora a indemnizar con 1,2 millones de euros a los padres de un neonato por los graves daños en el plexo braquial en su nacimiento.
El acusado tras la brutal agresión se presentó en la Comisaría de la Policía Foral de Estella y manifestó: "Creo que he matado a mi mujer, he matado a mi mujer".
Le hizo tocamientos "por encima de la ropa por la zona de sus pechos y sus ingles, además de ofrecerle 20 o 50 euros a cambio de que se dejara tocar o le enseñara sus partes íntimas".
La directora de la oficina salió entonces para expulsar al hombre de la sucursal, que respondió amenazando de forma intimidante a los dos trabajadores y diciendo que les mataría.
El procesado, de nacionalidad tunecina, deberá indemnizar con 3.000 euros a su mujer, a la que no podrá acercarse ni comunicarse con ella durante 6 años.
El procesado reconoció los hechos y el día del juicio aceptó la rebaja de pena propuesta por el fiscal, que con anterioridad solicitaba 9 años y 3 meses de cárcel.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 4 de enero de 2019 cuando en mitad de Paulino Caballero la empujó contra una pared y le propinó "un fuerte puñetazo en la cara".
El acusado, que ya fue condenado por maltratar a su mujer, reconoce que golpeó a la menor, a la que causaba heridas en la boca al darle de comer “a la fuerza”.
Tras agredir y acuchillar a su pareja no permitió la entrada de los sanitarios que acudieron a la vivienda y la mujer no pudo ser atendida hasta el día siguiente.