COMERCIO LOCAL

El inesperado cierre de un bar especializado en croquetas un año después de su apertura en Pamplona

Vista del interior del local de CroquetArte en la calle Pozo Blanco de Pamplona. NAVARRA.COM
La noticia se ha dado a conocer en sus redes sociales, donde han agradecido el apoyo recibido durante este tiempo.

CroquetArte, el conocido bar especializado en croquetas ubicado en la calle Pozo Blanco, 16, en el casco viejo de Pamplona, ha anunciado el cierre de su establecimiento apenas un año después de su apertura. La noticia se ha dado a conocer a través de sus redes sociales, donde han agradecido a sus clientes por el apoyo recibido durante este tiempo.

Inaugurado el 1 de febrero de 2024, CroquetArte ofrecía hasta 17 sabores distintos de croquetas. Entre sus especialidades más destacadas se encontraban opciones tradicionales como las de jamón o hongos, así como creaciones innovadoras como la de cabrales con membrillo a la sidra, salmón ahumado con puerros o risotto con setas shiitake y parmesano. Además, contaba con cuatro croquetas dulces, entre ellas la de Oreo con mascarpone y chocolate blanco con manzana, y opciones para celíacos e intolerantes a la lactosa.

El local no solo posibilitaba la degustación en su acogedor espacio, sino que también ofrecía la posibilidad de llevar las croquetas para disfrutarlas en casa o incluso en formato de cucurucho para consumir en la calle. Las cajas de 6 o 12 unidades se convirtieron en un popular reclamo, especialmente a horas intempestivas del fin de semana.

Detrás de CroquetArte se estaban los hosteleros Jorge Esquej y Jorge Goicoechea, quienes hace una año hablaban de "esfuerzo por acercar a Pamplona las croquetas que ya triunfaban en Zaragoza", ciudad de origen de la franquicia con tres locales operativos. "Conocemos bien la ciudad y la salida natural era aquí. Nuestras croquetas tienen alma y aquí creemos que encajan", señalaba Esquej en su momento.

Aunque no se han detallado las razones del cierre, la noticia ha generado sorpresa entre sus clientes habituales, quienes valoraban la calidad y originalidad de sus productos.