La tienda de Pamplona con regalos personalizados que cumple 35 años: “La gente confía en nosotros”
Una tienda de Pamplona dedicada a los regalos personalizados ha cumplido 35 años de trayectoria, un aniversario que su responsable, Ángel Garrido Asiáin, ha celebrado destacando que “la gente confía en nosotros”.
Garrido es la segunda generación de un negocio que inició su padre, Máximo, cuando abrió en 1990 un pequeño punto de venta en la calle Monasterio de Irache, en pleno barrio de San Juan. Tres décadas después, el establecimiento dió un salto a un local más amplio de más de 150 metros cuadrados, en el número 44 de la misma calle, donde puede mostrar mejor su catálogo de 15.000 productos y atender a los clientes.
El negocio trabaja principalmente con empresas e instituciones de Navarra y comunidades limítrofes, aunque también recibe encargos para bodas, bautizos y comuniones. En esta nueva etapa, Garrido cuenta con un equipo formado por Laura, Marta y Virginia, a quienes destaca por su profesionalidad y compromiso.
El comerciante, que está a medio camino entre Pamplona “de donde es mi madre” y Marcilla "de donde es mi padre", ha asegurado que se dedica a la venta de “artículos dirigidos a empresas, asociaciones e instituciones”. Afirma que están satisfechos con la evolución del negocio: “La gente nos conoce y vienen”.
Garrido ha explicado que los plazos de entrega “están cambiando” y “cada vez son más cortos”, aunque su equipo consigue responder a la demanda. La actividad se concentra principalmente en Navarra, pero también realiza encargos puntuales en Valencia, Madrid, Barcelona y en menor medida en el País Vasco, además de alguna operación en Francia o Alemania.
Con la campaña de Navidad a la vuelta de la esquina, ha señalado que “muchas empresas regalan un detalle a sus empleados”, desde altavoces hasta botellas o artículos personalizados con el nombre. “Primero llegan las ferias en marzo, luego las fiestas del verano y ahora la campaña navideña”, ha explicado.
Durante el año son imprescindibles los pañuelos rojos de las fiestas, “desde San Fermín a todos los pueblos, peñas y asociaciones”, un producto que define como “una auténtica locura”. Asegura que a los ayuntamientos le gusta llevar él mismo los pedidos: “Voy en persona con los paquetes”.
La tienda se ha diferenciado por controlar directamente la calidad del producto, incluso cuando se fabrica en China. “Todos los artículos pasan por nuestras manos. Luego lo revisamos aquí y ofrecemos calidad y servicio. Vamos incluso a fábrica a ver el producto”, ha afirmado.
La clientela es muy variada: organismos públicos, asociaciones, peñas, particulares, ayuntamientos, el Gobierno de Navarra, el Gobierno Vasco, además de trofeos y placas de homenaje. “Estamos contentos. Se nota que la gente confía en ti”, ha subrayado. Para él, el secreto de haber llegado a los 35 años es “la calidad, el servicio y estar siempre encima de todo, controlando precios y calidad”.
Su oficina en el barrio de San Juan funciona como un pequeño museo o “show room”, donde exhibe una amplia variedad de productos: vasos, mecheros, memorias USB, juegos de cartas, camisetas, mochilas, bolígrafos, gigantes, bolsas personalizadas y trofeos, algunos con moldes elaborados por él mismo.
Garrido reconoce que desde la pandemia el ritmo de trabajo ha cambiado: “Los plazos de entrega son más cortos y te tienes que poner las pilas. Lo que servías en 15 días lo tienes que servir ahora en una semana”. Pese a ello, siguen adelante porque “vemos que la gente confía en nosotros”.
Las opiniones de los clientes en redes sociales también respaldan su trayectoria. Destacan su “profesionalidad”, “eficacia”, “amabilidad”, “amplio catálogo” y “muy buenos precios”. Subrayan también su capacidad para cumplir los plazos y su experiencia en el sector. Una de las reseñas lo resume así: “Siendo referencia, recomendado 100%”.
Otro cliente afirma: “Gran profesional. Da gusto trabajar con gente que se vuelca con sus clientes para conseguir lo que necesitan. Volveremos a contar con él en el futuro”. La Escuela de Jotas Manuel Turrillas también ha valorado su servicio: “Compramos nuestras fajas y pañuelos allí. Calidad-precio muy buena y la atención de Ángel y Mari Mar excelente”.