Una joven pareja navarro-riojana ha abierto el estudio de tatuajes Inspiratio Studio en la avenida Sancho el Fuerte 11, en pleno barrio de Iturrama, y asegura que ya “están teniendo mucho impacto” entre los vecinos de la zona. El local, una bajera que han acondicionado a su gusto, se ha convertido en su pequeño taller de arte sobre la piel.
El nuevo estudio de tatuajes de Pamplona ha echado a andar en septiembre, después de varias semanas de trabajo para dejar el espacio con un estilo muy personal. Ellos mismos lo definen como “un espacio donde el arte y la piel se encuentran para crear algo único. Un estudio de tatuajes en Pamplona que nace de la pasión, la dedicación y el deseo de ofrecer una experiencia auténtica, personal y profesional”.
En Inspiratio Studio explican que trabajan “con una mirada artística, técnica y cuidada”. Se han especializado en estilos como Fine Line, Microrealismo, Blackwork, Ornamental, Realismo y Color, siempre con mucha atención al detalle. Buscan que cada diseño encaje con la historia y la personalidad de quien se lo tatúa, sin plantillas genéricas ni trabajos en serie.
Buena parte de su día a día gira en torno a la línea fina, el realismo y el microrealismo con piezas pequeñas, aunque también realizan tatuajes de color y ornamentales. Esa combinación de precisión, diseño limpio y tamaño contenido se ha convertido en una de las señas de identidad del estudio, especialmente en estos primeros meses de trabajo.
La pareja tiene claro que quiere ir un paso más allá del tatuaje tradicional. “Buscamos que cada tatuaje tenga intención, sensibilidad estética y un diseño único. Además, queremos ir más allá del tatuaje: pronto incorporaremos servicios de micropigmentación en cejas y labios, piercings, gemas dentales y también organizaremos talleres para seguir compartiendo arte en comunidad”, adelantan sobre los próximos proyectos.
Antes de instalarse en esta bajera, su idea fue buscar un local más céntrico en el Casco Antiguo de Pamplona, pero el proyecto terminó encajando en Iturrama. “Al principio buscamos un local más céntrico en el casco antiguo, pero encontramos este que nos gustó mucho por la puerta, que es muy diferente, es especial. De momento no nos podemos quejar. Nos va bastante bien. Pese a ser nuevos en la zona estamos teniendo mucho impacto entre los vecinos, que se están portando muy bien. Han venido muchos de esta zona de Iturrama. Muy a gusto en general”. Ese trato cercano con el barrio se ha convertido en uno de los pilares del estudio.
Detrás de las agujas está Gabriela Pardo Iglesias, natural de Pamplona, que antes trabajó en hostelería en Cizur Mayor, pero siempre ha estado ligada al dibujo. “Trabajé antes en hostelería en Cizur Mayor, pero esto me apasiona de siempre porque me he dedicado a dibujar”, cuenta. Ahora ha podido trasladar esa afición al día a día del estudio, donde diseña y tatúa de forma personalizada para cada cliente.
Gabriela reconoce que el comienzo como autónoma no es sencillo, pero se muestra ilusionada. “Estoy contenta pero tenemos margen de mejora y como tenemos mucha ilusión pues se nota, pese a que el tema de los autónomos es complicado. Hay que esforzarse más. Es más como un taller y trabajamos con cita previa aunque atendemos sin ningún problema si alguien acude. Estamos en redes sociales y queremos estar en Facebook muy pronto. Nuestro deseo es ampliar plantilla y queremos poner en marcha nuevos proyectos que iremos dando a conocer”, explica sobre la evolución del estudio.
A su lado está Gabriel Novoa Ábalos, natural de Hormilleja, un pueblo de La Rioja, que ha llegado a Pamplona “por ella” y por las ganas de empezar una nueva etapa. “Yo tenía ganas de cambiar de aires y salir de la Rioja. Llevo dos años y súper a gusto. Los navarros me habéis acogido muy bien”, resume. Antes ha trabajado de albañil con su padre, de camarero, de socorrista y de mantenimiento en fábricas, hasta que un amigo le acercó al mundo del tatuaje.
Ese descubrimiento se ha convertido ya en su forma de vida. “Gracias a un amigo encontré esta pasión que con el tiempo se ha convertido en mi profesión. Nos da mucha libertad. Viene todo tipo de gente. Desde una abuela de 60 años con su nieta, que nos ha pasado”, explica Gabriel, que valora especialmente la variedad de perfiles y de historias que entran en el estudio del barrio.
Las reseñas que acumula Inspiratio Studio en redes sociales han acompañado este arranque. Una clienta destaca el trato y la capacidad de entender lo que quería plasmar en su piel: “Lo recomiendo sin duda alguna. Supieron captar desde un primer momento lo que quería tatuarme. En especial agradecer a Gabriela el trato recibido y darle las gracias por el maravilloso trabajo. Si me vuelvo a tatuar ya sé a dónde volveré”. Un mensaje que refleja la fidelidad que empiezan a generar.
Otra reseña recoge el encargo de un grupo de amigas que se ha tatuado juntas en el estudio de Iturrama. “Muy contentas con el resultado, la profesionalidad y la atención. Contactamos con ellos para 7 tatuajes iguales de un grupo de amigas y dos más individuales. Han sido muy amables y han estado muy pendientes de que toda la información estuviese clara y aconsejarnos con profesionalidad, lo cual se agradece porque priorizan que el resultado sea de calidad a largo plazo. En cuanto al tatuaje era justo lo que buscamos: limpio y preciso”.
Unos meses después de levantar la persiana, y desde que han comenzado a trabajar en septiembre, la joven pareja navarro-riojana se ha hecho un hueco en Iturrama con Inspiratio Studio, un estudio de tatuajes que mezcla técnica, creatividad y un trato cercano en plena avenida Sancho el Fuerte.
