La última carnicería tradicional muy cerca de Pamplona que resiste por sus precios y buen producto
La carnicería de un pueblo muy cercano a Pamplona cumple 50 años de historia y es la única tradicional que queda en esta localidad, a solo un par de kilómetros de la capital navarra.
Está situada en la calle La Cruz 5, en pleno casco urbano de la localidad. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local en la cuenca de Pamplona.
Como es el caso, por ejemplo, de la nueva cervecería La Venus en la plaza del valle de Aranguren, o La Loli Gastrobar que abrió un matrimonio argentino muy cerca del club de márketing.
La carnicería Mutilva está dirigida por los hermanos Melchor y Juan Pablo Vives Juandeaburre de 59 y 54 años, y el socio Ricardo Belzunce con 52 años. Las referencias de los clientes sobre la carnicería en las redes sociales son muy buenas.
"Buenos productos de ternera y cerdo y sus derivados, también quesos, vinos, espárragos, productos navarros varios... Algunos, como la chistorra es espectacular como les queda. En general todo muy bien y buen servicio", aseguran.
Melchor Vives explica su inicios: "Aquí en Mutilva establecidos por nuestra cuenta llevamos desde el 2006. Antes éramos más socios y vinimos a trabajar en el año 1994. Anteriormente, esto era la carnicería Monreal que se abrió en el año 1972. Nosotros trabajamos para los 'monreales' y luego nos quedamos nosotros".
"Llevamos toda una vida en la carnicería. Es la primera que hubo en el pueblo de Mutilva. Luego abrió otra en una bajera que aguantó unos pocos años y nos hemos vuelto a quedar solos". Con los cincuenta años cumplidos "aún somos jóvenes y tenemos unos días para trabajar".
Las cosas van saliendo y trabajo no les falta: "Hay que trabajar. Hay que meter muchas horas pero bueno. Llevamos toda la vida en esto. Nos gusta lo que hacemos y vamos tirando para adelante. Las cosas van funcionando", señala Melchor Vives.
Tienen muy claro su especialidad en la carnicería: "Hacemos cosas elaboradas como la chistorra, la salchicha, hamburguesas, muslos rellenos y filetes empanados. La gente les tiene un cariño especial a estos productos y está muy agradecida por las cosas que elaboramos nosotros".
En cuanto al relevo generacional, Melchor asegura: "Yo lo veo complicado. Los tres tenemos dos hijos cada uno y me parece que les va más el estudiar que el estar aquí esclavos. Por aquí no aparecen. De hecho mi hija la mayor trabaja fuera y la pequeña prepara oposiciones... Los planes no son de seguir a menos que caiga alguien perdido, que lo dudo".
Estos oficios son un poco complicados: "Hay que estar muchas horas trabajando y la gente joven quiere más ocio y más tiempo libre. Es lo que hay. Aquí no hay puentes y el sábado hay que trabajar por la mañana. Abrimos todos los días para las 8,30 horas, pero yo para las 7 de la mañana estoy aquí para preparar todo".
Son normalmente 9 o 10 horas de trabajo todos los días, más las siete u ocho horas del sábado: "Eso sí, hay un buen ambiente de trabajo. Somos dicharacheros. Nos gusta tomar el pelo y aceptamos que nos lo tomen a nosotros", indica Melchor.
Sobre todo, cuando llegan las discusiones con el tema del fútbol "con Osasuna, el Real Madrid, el Barça. Además yo y mi hermano vivimos en Mutilva y te relacionas con mucha gente. La relación es muy cordial con los vecinos. En definitiva, estamos muy contentos", finaliza Melchor Vives.