POLÍTICA

El BOE oficializa la expulsión de la Guardia Civil de las carreteras de Navarra: comienza la cuenta atrás

Un agente de la Guardia Civil de Tráfico trabaja en un control policial en Ziordia, en la frontera entre Navarra y Álava (País Vasco). EDUARDO SANZ/EP
El despliegue de la Policía Foral se irá produciendo de manera progresiva en el plazo máximo de tres años.

Comienza la cuenta atrás para que Pedro Sánchez y María Chivite, en connivencia con sus socios nacionalistas, populistas y separatistas proetarras, ejecute la expulsión de las carreteras de Navarra de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

El Boletín Oficial del Estado y el Boletín Oficial de Navarra publican este martes 15 de abril el Real Decreto por el que se oficializa el traspaso de las competencias en materia de tráfico en exclusiva a la Comunidad Foral.

El citado Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 8 de abril, recoge la ampliación de las funciones de la Administración del Estado traspasadas a la Comunidad Foral de Navarra por el Real Decreto 252/2023, de 4 de abril, en materia de tráfico y circulación de vehículos a motor.

Navarra se convierte así en la tercera comunidad autónoma, tras Cataluña y País Vasco, en asumir en exclusiva las labores de vigilancia y control de carreteras, así como la gestión de las multas.

Con esa publicación, señala en un comunicado el vicepresidente Félix Taberna "se oficializa que Navarra tiene ya competencias completas, exclusivas, en materia de tráfico".

El problema no es tanto tener la competencia exclusiva, sino la decisión política exigida por el nacionalismo vasco y los proetarras -a quien Sánchez y Chivite deben sus sillones de gobierno- de sacar a la Guardia Civil de Tráfico de Navarra; un paso más en su estrategia secesionista, a costa de cientos de familias de guardias civiles a los que se les ha ofrecido entrar en la Policía Foral sin tener la más mínima consideración sobre lo que significa para un Guardia Civil pertenecer al cuerpo.

Al respecto recuerda que “hace casi 100 años se aprobó el cuerpo de la Policía Foral de tráfico y posteriormente fue la dictadura franquista la que suprimió una parte de esas competencias".

"Hoy lo que hacemos es recuperar esa competencia en materia exclusiva y seguir desarrollando nuestro autogobierno para buscar una policía foral integral en todos los servicios y todas las actuaciones a la ciudadanía navarra”, sostiene el vicepresidente navarro.

Según el acuerdo alcanzado en el seno de la comisión mixta de la Junta de Transferencias celebrada el 25 de marzo en Madrid, el despliegue de los agentes de Policía Foral para la vigilancia y control del tráfico se irá produciendo de manera progresiva en el plazo máximo de tres años.

Tras ese periodo, Policía Foral pasará a asumir las labores de vigilancia y control de carreteras en exclusiva de forma definitiva.

En cuanto a la tramitación, resolución y recaudación de las sanciones, corresponderá a la Administración del Estado desde la fecha de efectividad del traspaso hasta el 30 de junio de 2026, con independencia del cuerpo policial que formule la denuncia. A partir del 1 de julio de 2026, la tramitación, resolución y recaudación de los expedientes sancionadores corresponderá a Navarra.