POLÍTICA

Chivite se aferra al cargo y defiende su gobierno pese al escándalo de Cerdán: "No voy a dimitir"

Pleno del Parlamento de Navarra. IÑIGO ALZUGARAY
La presidenta navarra insiste en que ni ella ni su Ejecutivo están implicados, apela a la justicia y acusa al PP de incoherencia al exigirle responsabilidades políticas.

La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha asegurado este jueves en el pleno del Parlamento que no va a dimitir pese a la investigación en torno a su compañero de partido Santos Cerdán. Lo ha hecho con una aparente tranquilidad al defender que los informes de la UCO de la Guardia Civil "no van a encontrar nada" sobre ella ni sobre su Ejecutivo.

La jefa del Ejecutivo foral ha manifestado que está "muy tranquila" tras las últimas revelaciones del informe de la UCO y ha recalcado que "no se va a encontrar nada sobre mí ni nada sobre ninguno de los consejeros y consejeras de mi Gobierno". Chivite ha insistido en que ni ella ni ningún miembro del Gobierno de Navarra están encausados y ha pedido que "se investigue lo que haga falta" para esclarecer los hechos.

Chivite ha respondido así a una pregunta oral del Partido Popular de Navarra (PPN), cuyo portavoz, Javier García, le ha exigido que asuma responsabilidades políticas por el presunto entramado de corrupción investigado en torno a Cerdán. La presidenta ha replicado que, para "ser creíble", hace falta ser coherente y ha acusado al PP de no aplicar a sus propios casos de corrupción las mismas exigencias que traslada a otros partidos.

Según ha dicho, el PP "exige a los demás lo que jamás ha hecho con los casos de corrupción que han existido en su partido, porque son innumerables". Chivite ha defendido que la coherencia del PP en esta materia es "ninguna" y ha enmarcado las críticas en una estrategia de desgaste contra el PSOE a cuenta del caso que salpica a Santos Cerdán.

La dirigente socialista ha reiterado que desea que la Justicia "caiga con todo su peso sobre quien haya cometido cualquier tipo de delito", pero ha asegurado que tiene "muy claro" que no será sobre ella ni sobre ninguno de los consejeros y consejeras de este Gobierno. "Por lo tanto, no voy a dimitir", ha zanjado Chivite, que ha insistido en que no tiene "ningún miedo" a que se esclarezca la verdad sobre el denominado caso Cerdán.

Desde la bancada popular, Javier García ha exigido la dimisión inmediata de la presidenta y la convocatoria de elecciones anticipadas al considerar que "ha llegado el momento de devolver la dignidad institucional a Navarra". El portavoz del PPN ha pedido "cerrar un ciclo" del que ha denominado "Partido Socialista de Oscuridad Política" y "garantizar que nunca más se van a repetir este tipo de actuaciones".

En su intervención, García ha asegurado que se habla de un "entramado organizado, donde el poder político, el del Partido Socialista, e intereses partidistas y privados se confunden de manera intolerable". Se ha dirigido a Chivite para recordar que Santos Cerdán es su "compañero, amigo, mentor y hombre de máxima confianza" y que "vuelve a estar en la calle", y le ha preguntado directamente si va a asumir responsabilidades políticas por este caso.

El portavoz popular ha subrayado que "cada movimiento, cada explicación" de la presidenta "le quema políticamente" y daña la credibilidad de su Gobierno. "Su Gobierno, señora Chivite, huele a chamuscado, a desgaste totalmente absoluto y al poder que se carboniza también por dentro", ha afirmado García, que ha llegado a decir que las "manos políticas" de la presidenta están "marcadas, calcinadas y ennegrecidas, tanto como su credibilidad y la de su Ejecutivo".

Para cerrar su intervención, García ha recordado que, a su juicio, este Gobierno de Navarra "nació manchado, sostenido por pactos encapuchados con Bildu, por negociaciones en caseríos y acuerdos que nunca se han atrevido a explicar a los navarros". Ha acusado al Ejecutivo foral de no gobernar porque tenga un proyecto propio, sino porque a EH Bildu "le interesa que Chivite siga como presidenta del Gobierno".

CHIVITE RESPONDE A VOX

Vox también ha trasladado a María Chivite este jueves la pregunta oral sobre si piensa dimitir. “No veo motivos para mi dimisión”, ha reiterado al portavoz del partido, Emilio Jiménez, después de que éste invocara una entrevista en OK Diario en la que Koldo García afirmaba que no pondría la mano en el fuego por la presidenta navarra. Chivite ha replicado que “yo tampoco pondría la mano por el señor Koldo”.

Según María Chivite, esa “desesperación” se debe a que esas formaciones “llevan muchos años en la oposición”, a que “las urnas no les otorgan lo que ustedes quieren” y a que “no son capaces de llegar a acuerdos”. Por ello, ha insistido en que, al no figurar ni ella ni su Gobierno en la investigación, “no veo motivo para mi dimisión” y se mantiene “tranquila” con la gestión realizada.

En su intervención, la presidenta ha asegurado que “no hay nada que haya manchado más la política navarra y esta institución parlamentaria” que el partido de Vox, al que ha acusado de no haber aportado “nada a esta Comunidad, más allá de insultos, de odio y de mentiras”. A su juicio, exigirle que asuma responsabilidades por algo que no ha hecho “no tiene justificación” y no la llevará a renunciar a su cargo.

Chivite ha tenido también palabras para el portavoz de UPN, Javier Esparza, de quien ha dicho que “me vuelve a acusar de nuevo, sin ninguna prueba; excusándose en su inmunidad parlamentaria, de cobardes, sin aportar ninguna prueba”. La presidenta ha recalcado que nadie de su Gobierno de Navarra está siendo investigado y que su nombre no aparece “en ningún papel” ligado a los informes de la UCO.

La presidenta del Ejecutivo ha recordado que en la sesión de este jueves han sido tres los partidos que han pedido su dimisión “sin ser y sin estar yo en ningún papel, en ninguna investigación”. Y ha confrontado esas exigencias con la trayectoria de esas formaciones: ha señalado a Vox, “un partido sancionado en tres ocasiones por financiación irregular”; al PP, “con cientos de dirigentes de su partido imputados por corrupción, con una sede pagada con dinero negro y con una presidenta que vive con un defraudador confeso”; y a UPN, “con un alcalde imputado, que no dimitió, el señor Maya, y que tuvo una presidenta para la que la jueza apuntó que era indispensable su imputación, y no se movieron”.

Frente a esas situaciones, María Chivite ha denunciado que “me piden a mí, que no aparezco en ningún papel, en ninguna investigación, que dimita”. En su opinión, “para ser creíbles hace falta ser coherentes entre lo que exigen a los demás y lo que se exigen a sí mismos, y ustedes no lo son”. La presidenta ha concluido reafirmándose en que está “tranquila” por “mi acción, por la acción del Gobierno que presido y decidida a continuar”.

Desde la bancada de Vox, el portavoz Emilio Jiménez ha acusado al PSOE, al PNV y a EH Bildu de haber convertido a Navarra “en el laboratorio de la corrupción socialista”, con una “trama” que “ha pringado por lo menos a media España”. Jiménez ha pedido a la presidenta que, “si le queda un mínimo de dignidad, dimita ya y convoque elecciones”, y ha advertido de que, si no lo hace, “se hundirá con toda la mafia socialista”.