POLÍTICA

Polo asegura que su voto no cambió el resultado de la adjudicación de Belate, pero no puede probarlo

Jesús Polo, presidente de la mesa de contratación de las obras de Belate comparece en la comisión de investigación del Parlamento de Navarra sobre licitación y adjudicación de obras públicas del Gobierno de Navarra. PABLO LASAOSA
El presidente de la mesa de contratación de las obras de los túneles de Belate admite que no tiene pruebas de haber emitido su voto antes que otros miembros, tras borrarse su ordenador.

El presidente de la mesa de contratación de las obras de duplicación de los túneles de Belate, Jesús Polo Soriano, ha reconocido este martes en el Parlamento de Navarra que no puede demostrar que no fue el último en emitir su voto y que su valoración no alteró el resultado final del procedimiento.

Durante su comparecencia ante la comisión de investigación sobre el contrato, Polo ha asegurado que fue el tercero en valorar las ofertas, pero ha admitido que no tiene forma de acreditarlo, ya que el material que podría probarlo fue borrado tras su jubilación. “He pedido al Gobierno de Navarra que busque ese archivo y me dicen que está todo borrado”, ha lamentado.

El parlamentario de EH Bildu Adolfo Araiz le ha advertido de la relevancia de ese punto, al considerar que si Polo votó el último, habría podido conocer las puntuaciones del resto y condicionar la adjudicación. “¿Tiene alguna manera de acreditar esto? Porque es muy importante”, ha subrayado. Polo ha respondido que no dispone de pruebas y que solo puede asegurar que “lo hizo antes que otros dos miembros de la mesa”.

El portavoz del PPN, Javier García, también ha insistido en esta cuestión, recordando que la imposibilidad de demostrarlo deja abierta la sospecha de que su voto pudiera ser determinante. Polo ha replicado que no creyó necesario justificarlo porque pensaba que no tenía nada que esconder: “No había hecho nada malo, ni mucho menos”.

En su intervención, Polo ha admitido además irregularidades en el funcionamiento de la mesa, como la celebración de reuniones sin orden del día y sin levantar acta en algunos casos. Según ha detallado, de las cuatro reuniones presenciales celebradas, en dos no se redactó acta alguna. También ha reconocido que en los encuentros por correo electrónico no se establecían plazos concretos para fijar las posiciones de cada miembro.

El presidente de la mesa ha afirmado que los informes técnicos se realizaron correctamente y que el procedimiento de adjudicación cumplió con los principios de legalidad. Sin embargo, ha mostrado su desacuerdo con el secretario de la mesa, al considerar que introdujo los votos particulares de forma tardía: “Puso un acta y los votos los añadió después. Yo la firmé sin saber lo que iba a haber en el voto”.

A juicio de Polo, esos votos particulares contenían “cosas bastante graves” y no pudo rebatirlas antes de que fueran incorporadas al expediente. “Solo se verían los votos y no lo mío; esa era mi queja”, ha explicado.

El técnico ha reconocido también las tensiones entre los miembros jurídicos y técnicos de la mesa, a quienes calificó como “gente competente y honesta”, aunque con criterios distintos. Pese a ello, ha insistido en que la licitación se realizó de forma correcta y que todas las empresas fueron tratadas “con el mismo nivel de exigencia”.