SAN FERMÍN

Morante se queda en Pamplona tras salir por la puerta grande: así celebra su triunfo en San Fermín

Gran recibimiento al torero José Antonio Morante de la Puebla en el Hotel La Perla de Pamplona. PABLO LASAOSA
Se le ha visto comiendo en varios restaurantes conocidos de Pamplona. Y también ha estado en el apartado de este jueves. 

El torero José Antonio Morante de la Puebla salió por la puerta grande de Pamplona este miércoles, tras cortar dos orejas a los astados de la ganadería de Álvaro Núñez, que se ha estrenado este año en la Feria del Toro de San Fermín. Con una faena pulcra y dos estocadas fulminantes, el diestro conquistó al público pamplonés en una tarde en la que también brilló Tomás Rufo, con quien compartió la salida a hombros por la puerta del encierro.

Unos días antes, Morante había adelantado su intención de quedarse en la capital navarra si conseguía un triunfo en San Fermín. Y así ha sido. Este jueves ha sido visto por las calles de Pamplona, con semblante relajado, disfrutando del ambiente y recibiendo el cariño de los aficionados.

El diestro ha pasado la noche en el Hotel La Perla, el emblemático cinco estrellas de la Plaza del Castillo. Este miércoles, a su llegada, decenas de seguidores lo esperaban en la puerta y le dedicaban una sonora ovación.

Una vez dentro del hotel, Morante, visiblemente emocionado, salió a saludar desde uno de los balcones, provocando el entusiasmo de los allí reunidos.

El gesto no ha pasado desapercibido en un lugar cargado de simbolismo. El Gran Hotel La Perla, fundado en 1881, es mucho más que un alojamiento de lujo. Allí se han hospedado toreros históricos, artistas y escritores, entre ellos Ernest Hemingway, que convirtió el hotel en su cuartel general durante sus visitas a los Sanfermines.

Precisamente, desde la habitación 201, que hoy lleva su nombre, el escritor observaba los encierros cada mañana. Esa misma esencia es la que ha querido saborear Morante en esta estancia.

Después de su salida a hombros, el torero eligió para la cena dos locales muy frecuentados durante las fiestas: La Botería, situada junto a la plaza de toros, y el Kabiya, en la cuesta de Labrit. 

Este jueves, Morante tampoco ha querido perderse el apartado de la mañana, donde ha saludado a conocidos del mundo taurino y ha seguido de cerca el sorteo de los toros de Victoriano del Río para la corrida de la tarde.

Después, se ha desplazado a La Olla, uno de los restaurantes más populares durante San Fermín, donde ha comido en la terraza junto a un grupo de amigos. Entre los comensales se encontraba Ramón Calderón, expresidente del Real Madrid, habitual de las fiestas.

El diestro también ha estado en la plaza de toros por la tarde en la cuarta corrida de San Fermín 2025. De hecho, su compañero Emilio de Justo le ha bridado su primer toro tras cortar una oreja. 

Con su triunfo y su presencia en San Fermín, Morante de la Puebla ha dejado huella en San Fermín 2025. No sólo por su arte toreando, también por la manera en la que ha querido vivir y compartir las fiestas, alojado en un hotel cargado de historia, rodeado de aficionados y disfrutando de la ciudad de Pamplona.