Andrés Roca Rey ha vuelto a hacer sufrir a la afición pamplonesa. Este miércoles 9 de julio de 2025, en la tercera corrida de la Feria del Toro de San Fermín, el torero peruano ha repetido un episodio que ya protagonizó el pasado año y ha incumplido de nuevo el reglamento taurino navarro.
Desde las cinco y media de la tarde, el ambiente en los alrededores de la plaza era de máxima expectación. El cartel de la tarde lo componían Morante de la Puebla, Tomás Rufo y el propio Roca Rey, quien es, sin duda, uno de los grandes reclamos de los Sanfermines.
Su carisma, su tirón mediático y su valor en el ruedo han convertido sus tardes en auténticos fenómenos de masas. Por eso, no era de extrañar que cientos de personas se agolparan en el patio de caballos y sus inmediaciones, muchos con móviles en mano, esperando poder ver de cerca al diestro peruano y lograr una foto con él.
A medida que pasaban los minutos y se acercaban las 18.30 horas, la inquietud crecía. Morante y Rufo ya estaban dentro de la plaza, vestidos de luces y aguardando el inicio del festejo. El reloj marcaba las 18.22 y no había rastro de Roca Rey ni de su cuadrilla. Algunos aficionados comenzaban a comentar en voz baja lo ocurrido el año anterior, cuando el peruano protagonizó no una, sino dos llegadas fuera de plazo en la feria de 2024. Parecía imposible que pudiera repetirse. Pero ocurrió.
A las 18.26 horas, cuando ya se rozaba el límite absoluto del reglamento para comenzar el paseillo, Roca Rey ha hecho su entrada por el patio de caballos. Hay que decir que el diestro no ha escatimado saludos, fotografías y sonrisas con todo el que lo ha deseado. Incluso se ha tomado una foto con los mulilleros y alguacilillos antes de comenzar el festejo.
El reglamento taurino de Navarra exige que todos los toreros estén al menos 15 minutos antes del inicio del festejo. Se trata de una norma clara, que no admite interpretación, y que busca garantizar el orden y la puntualidad del espectáculo. La Policía Foral de Navarra, encargada de hacer cumplir esta norma en todas las plazas de la Comunidad Foral, volverá a actuar.
Lo más llamativo del episodio es que no es la primera vez que sucede. En 2024, el 10 de julio, Roca Rey también llegó tarde: hizo su aparición a las 18.28, apenas dos minutos antes del inicio oficial. La corrida comenzó con retraso y la Policía Foral le impuso una multa por infracción leve, como contempla el reglamento. Solo dos días después, volvió a presentarse con retraso, esta vez a las 18.25..
Este miércoles, la historia se ha repetido. Con el mismo margen de cinco minutos que el año pasado, y a pesar del precedente, el torero ha vuelto a dejar a la plaza de Pamplona en vilo. Mientras sus compañeros esperaban, el público miraba hacia la puerta esperando su llegada. La escena, muy similar a la vivida hace un año.
En cuanto a las consecuencias, la Policía Foral iniciará el procedimiento para comunicar la infracción. El retraso se considera una falta leve, y la sanción puede conllevar una multa económica de hasta 600 euros, aunque el importe final dependerá de la valoración del caso. El hecho de que sea reincidente podría influir en la cuantía o en el tono de la notificación.
